Ciudadanos está cerca de dar la alcaldía del Ayuntamiento de Cáceres al PSOE y a su candidato Luis Salaya. Esa es la impresión que han dado los dos encuentros que el lunes y el martes ha mantenido el candidato a la alcaldía y concejal electo de Cs, Francisco Alcántara, con Salaya y con miembros de la dirección local del PSOE. La reunión del lunes fue para hablar del documento presentado por Cs para configurar un pacto de gobierno con 25 medidas. En la de ayer martes ya se habló del organigrama del equipo de gobierno. Cs quiere entrar en el gobierno local y tener al menos cuatro concejalías en áreas muy concretas.

Pero ese apoyo al candidato del PSOE no es definitivo, no está cerrado, y esta tarde Alcántara se reúne con el PP y con su candidato a la alcaldía, Rafael Mateos. Alcántara insistió ayer en que no hay aún una decisión tomada y que no hay prisas en hacerla pública, dando el mismo mensaje que el portavoz regional de Cs, Cayetano Polo, lanzó el lunes por la tarde, cuando llegó a apuntar que hasta el viernes no podría oficializarse una decisión. No hay más plazo más allá del viernes porque el sábado se tienen que constituir la nueva corporación y si se cerrase un acuerdo con el PSOE habría que dar tiempo a que la asamblea local del partido lo refrendase (ya está convocada para el viernes por la tarde por si fuera necesario).

Con la reunión de esta tarde con el PP de Cáceres, Cs cierra el círculo. Ya habrá presentado a los dos partidos con los que puede pactar tanto sus propuestas para un acuerdo de gobernabilidad como qué concejalías quiere tener. Alcántara llegó a apuntar a la salida de la reunión de ayer por la tarde que hoy, tras la entrevista con Mateos, su partido emitirá un comunicado. Del mismo puede salir un anuncio con una decisión, pero la misma también podría prolongarse uno o dos días más hasta el viernes porque el acuerdo que tome Ciudadanos en Cáceres lo debe refrendar el comité nacional de pactos del partido. Aunque Cs quiera pactar en Cáceres con el PSOE, o con el PP si en la reunión de esta tarde hay sorpresas, no lo hará público hasta que lo autorice su comité nacional de pactos.

Sin embargo, Polo ha dado esta mañana un giro a la idea de que decide Madrid. El portavoz regional de Cs ha subrayado que la última palabra la tendrá la candidatura municipal. La decisión no vendrá de arriba hacia abajo, sino de abajo, de las estructuras locales con Alcántara al frente, a arriba, el comité nacional de pactos de Cs, que refrendaría lo que propusiese Cáceres.

El comité nacional de pactos de Ciudadanos, a través de su delegado para Extremadura, el secretario de Finanzas del partido, Carlos Cuadrado, ha estado negociando a dos bandas con el PSOE y con el PP. A los dos partidos les ha pedido para pactar una de las dos alcaldías de las capitales de provincia de Extremadura. El PSOE, con más diferencia de concejales con Cs, en Cáceres tiene nueve por cinco de los 'naranjas', le ha dicho que no, sí le ha prometido equidad en el reparto de las concejales e igual peso político dentro del gobierno local. Con el PP se llegó a poner sobre la mesa que la alcaldía de Cáceres fuese para Cs y que la de Badajoz recayese en el PP. Pero Mateos y el PP de Cáceres se han plantado ante la posibilidad de tener que dar un paso atrás para dejar la alcaldía a Ciudadanos. En Cáceres, el PP tiene siete concejales y Cs cinco.

Ayer por la tarde fuentes consultadas por este periódico conocedoras de las negociaciones que ha estado manteniendo Ciudadanos formulaban la siguiente hipótesis sobre lo que podría pasar: Ciudadanos no apoyaría al mismo partido en las dos capitales de provincia. No se pondría en manos del PSOE en las dos ciudades, ni tampoco se diluiría con el PP en las dos. Por tanto, pactaría con el PSOE en Cáceres, dándole la alcaldía a Salaya, y lo haría con el PP en Badajoz, dándole la alcaldía a Francisco Fragoso.

La propuesta que Alcántara hizo ayer a Salaya es la de que su partido ocuparía cuatro concejalías: Economía y Hacienda para Francisco Alcántara; Empleo para Mar Díaz; Patrimonio Histórico para Raquel Preciados; y Deportes, Educación y Ocio para Ñete Bohigas. De momento el quinto concejal de Ciudadanos, Antonio Ibarra, no tendría asignada una concejalía con delegación. Fuentes de ambos partidos consultadas ayer por este diario indicaron que «no se ha cerrado» el número de liberaciones y si a cada concejalía planteada por Cs correspondería una.

Las liberaciones, que el concejal se dedique en exclusiva a su labor política y cobre por ello, es un asunto delicado a la hora de transmitirlo a la opinión pública. Las liberaciones en una ciudad como Cáceres son necesarias para la gestión de cada área. Lo mismo que Cs las querrá para el mayor número posible de sus ediles, PSOE o el PP las pedirán para sus concejales que estén en el gobierno. Cs, en el pacto de investidura que firmó hace cuatro años con el PP, las limitó y las dejó en cuatro para el gobierno (la alcaldesa y tres concejales) y una media liberación para cada portavoz de la oposición. En la corporación que empieza el sábado, el número de liberaciones se prevé que sea mucho mayor.

Cada una de las concejalías pedidas por Ciudadanos, propuesta que esta tarde también trasladará al PP, se corresponde con medidas o áreas destacadas dentro de las 25 acciones de gobierno que Cs ha presentado tanto al PSOE, la mañana del lunes, como al PP, la mañana del 3 de junio. La atracción de empresas y conseguir presupuestos expansivos entraría en las competencias de Alcántara, ésta es una de las actuaciones principales que se pretenden acometer en la legislatura que empieza el sábado; la potenciación del consorcio Cáceres Ciudad Histórica recaería en las de Raquel Preciados, Ciudadanos quiere mayor presupuesto para este consorcio, órgano clave en las decisiones que afectan a la ciudad monumental; la apuesta por el empleo entraría en las de Díaz; y la nueva concejalía de Deportes, Educación y Ocio en las de Ñete Bohigas, con amplia experiencia en el campo del deporte de la ciudad y en su principal deporte por historial, el baloncesto.

El encuentro de PSOE y Cs de ayer por la tarde fue el segundo en dos días. Tras la reunión, fuentes consultadas por este diario daban prácticamente por cerrado un pacto entre los dos partidos que daría la alcaldía a Luis Salaya. Pero tanto Salaya como Alcántara no se pronunciaron en ese sentido a la salida del encuentro y atemperaron el mensaje. Alcántara insistió en que «todo está abierto», recordando que esta tarde se reúne con la candidatura local del PP que encabeza Rafael Mateos, y Salaya, que se mostró optimista, no dio nada por cerrado, «hay un buen entendimiento, pero queda por ver si finalmente Cs toma la decisión de formar gobierno con nosotros», dijo.

Otras fuentes consultadas ayer por este diario también se mostraron prudentes sobre el resultado del encuentro de ayer entre PSOE y Cs, admitieron que hay sintonía entre los dos partidos, que se ha avanzando en puntos de encuentro, pero que aún queda otra reunión entre las candidaturas locales de PP y Cs que se celebra esta tarde. Las fuentes consultadas incluso apuntaron que en ese encuentro la balanza se inclinaría hacia un gobierno de Cs y PP si los populares diesen la alcaldía a Cs, algo que se ha planteado en las conversaciones que se mantienen entre ambas fuerzas en Madrid, aunque ayer Mateos reiteró lo dicho el lunes cuando descartó esa posibilidad, «ya lo he dicho una vez y soy una persona de palabra».

Tras la reunión de ayer por la tarde, la alcaldía está mucho más cerca de Salaya, Cs podría argumentar su apoyo al PSOE, pese a que a nivel estatal el PP es su socio preferente, en que con un gobierno PSOE-Cs se tendría mayoría absoluta, contaría con 14 de los 25 concejales de la corporación, y habría un cambio tras ocho años de gobierno del PP. El PSOE ha convocado una asamblea local para la tarde del viernes para, si se cierra el acuerdo con Cs, poder tener tiempo para refrendarlo, un paso que establecen los estatutos del partido.

Pero aún queda una nueva reunión con el PP, la que se celebra esta tarde. Si de la reunión de esta tarde hay un acuerdo, aún habría que sumar a Vox, su voto es necesario en el pleno de investidura y su apoyo durante la legislatura sería fundamental para dar estabilidad al gobierno.