MAYOR ENDEUDAMIENTO

  • Cs quiere un presupuesto expansivo con más recursos y el medio es acudir a operaciones de crédito a largo plazo. El ayuntamiento tiene aún mucho margen para cumplir la Ley de Haciendas Locales con la contratación de nuevos préstamos. Tiene margen hasta el 75% de los ingresos corrientes liquidados, que en 2017, último año cuyos datos se han expuesto al público, ascendieron a 68,5 millones. Al cierre del 2018, la deuda por operaciones de crédito a largo plazo era de 19,4 millones, por lo que el ayuntamiento tenía un margen de más de 30 millones de euros para nuevas operaciones. Además el pasado mes de mayo se redujo la deuda en más de tres millones, ya que se cancelaron dos créditos por importe de 5,6 millones y se concertó otro por valor de 2,4. Pero esos presupuestos expansivos chocan con la regla que limita el gasto de los principales capítulos, que para el ejercicio de 2019 es del 2,7%. El gasto computable en la liquidación del 2018 para el cálculo de esta regla fue de 57.737.382 euros, lo que solo deja un margen de incremento del gasto de casi 1,6 millones para cumplir la regla en 2019. Esta condición de Cs no es un inconveniente ni para el PSOE ni para el PP, ya que durante sus gobiernos aprobaron operaciones de crédito para inversiones. El principal inconveniente vendrá de la regla de gasto que establece la Ley de Estabilidad Presupuestaria.

UNA BAJADA DE LOS IMPUESTOS

  • Lo propone Cs en su programa y lo recoge el PP en el suyo. En el del PSOE no se incluye de forma tan rotunda, aunque no sería un inconveniente para cerrar un acuerdo. El impedimento podría venir de los servicios de Intervención. El ayuntamiento tiene cinco impuestos. Uno de ellos, el de Plusvalía, está ‘tocado’ tras la sentencia del Constitucional y otro, el de Obras, dejó de ser una fuente de recursos cuando estalló la burbuja inmobiliaria. Esa bajada se podría centrar en el IBI y en el impuesto de Vehículos, cuya tarifa no se ha modificado desde hace más de una década. En el IBI ya se han introducido dos bajadas en la legislatura, entre ambas han reducido el tipo un 7%. Si se reducen los impuestos se tendrá que especificar de dónde se sacarán los recursos que se dejen de recibir para sostener el gasto (los principales capítulos, el de personal y el de bienes y servicios, cuentan con gastos fijos que son la mayoría y que se tienen que atender). Las operaciones de crédito, salvo que Hacienda permita salvedades, se destinan al pago de inversiones, con ellas se podría financiar en varias anualidades el pabellón ferial, el plan de choque en barrios o el campo de fútbol municipal que son otras tres condiciones que pone Cs, pero los gastos de personal o lo que se paga a las empresas que gestionan servicios públicos salen de los ingresos corrientes (impuestos locales, participación en los impuestos estatales, tasas, transferencias...).

PARTIDAS CON MÁS PRESUPUESTOS

  • Dotar de más presupuesto al consorcio de la parte antigua o a las subvenciones deportivas, como pide Cs, obligaría a sacarlo de otras partidas, mientras que incrementar los presupuestos participativos se podría financiar con crédito. PP y PSOE aceptarían.