El sol, el aire puro y el contacto con la naturaleza son algunos de los nuevos reclamos que exigen gran parte de los deportistas. También ayuda a romper con la rutina y no requiere de ningún tipo de inversión para ello. Se trata de una manera de entrenar que cada vez está acogiendo a más y más adeptos. Extremadura en general y Cáceres en particular cuenta con un entorno natural y unos paisajes de una gran riqueza que cautivan a todos los amantes del deporte y que los anima a practicarlo entre sus campos y parajes.

Esta ciudad dispone de un gran número de rutas y, una que está, a juicio de los runners que la transitan, muy afectada es la del ferial, en el tramo que une la estación de Renfe con el recinto hípico a través de la avenida Juan Pablo II, más conocida como carretera de Mérida.

Algunos afectados declaran sentirse «hartos» ante tal situación y «apenados» ante la posibilidad de que todas estas condiciones les impidan en un futuro poder entrenar allí.

Es raro el tramo en el que no se topan con botellas, latas o incluso ropa. «La suciedad es evidente», manifestaba un deportista habitual del lugar. Asimismo, declaraba que ha tenido que recoger la suciedad y depositarla en los contenedores más cercanos porque estaba «cansado» de verla día tras día.

La persistente acumulación de basura cuenta con un problema severo, especialmente en los meses venideros, como es la posibilidad de que se origine un incendio. «Con la aparición del pasto es muy peligroso que siga la basura tirada. En cualquier momento se puede producir una catástrofe», añadía.

En invierno también se producen inconvenientes. La lluvia origina multitud de charcos en la zona de arcilla que impide a todas estas personas poder desarrollar allí sus actividades con total normalidad.

La distancia que separa la superficie de la carretera también ha sido una protesta generalizada. «Sobre todo al principio me asustaba mucho porque pensaba que me podía pasar algo. Hay momentos que estás muy cerca de los coches», confesaba con temor una de las personas consultadas.

A ello se añade la gran cantidad de maleza que en algunas ocasiones dificulta a los corredores desarrollar la práctica deportiva.

Pero el ferial no es solo un lugar de encuentro de atletas, tambien de jóvenes. En este lugar «encuentras la paz y tranquilidad», aseguraba una de las consultadas, que insistía en que debería de tener un mantenimiento mínimo. Las personas mayores también realizan en ocasiones esta ruta. «Es uno de nuestros lugares favoritos. Ojalá pudiese traer a mis nietos, pero está demasiado descuidado. Espero que con Luis (Salaya) la cosa mejore un poco la verdad», explicaba uno de los encuestados.