El Materno Infantil se opone al cambio de ubicación. Tal y como avanzó este diario, con la apertura del nuevo hospital, adonde se ha traslado la mayor parte de las áreas del San Pedro de Alcántara, el Servicio Extremeño de Salud (SES) diseña una reestructuración de los espacios que se han quedado vacíos en este último. Uno de los servcios afectados será precisamente el Materno Infantil, que concentra Ginecología, Tocología, Neonatología y Pediatría, que pasará a ocupar cuatro plantas del edificio general (de la cuarta a la séptima). Hasta ahora se sitúa en un espacio anexo al hospital, lo que favorece la separación de los niños de los hospitalizados adultos. Esto no se cumplirá, asegura el personal, con la nueva ubicación, ya que tendrán que compartir espacios comunes con mayores (en el edificio general continúan aún los servicios de Medicina Interna, Hematología, Cardiología, Neurología, Oncología y Nefrología).

El personal de enfermería llevó a cabo ayer una concentración en el hospital San Pedro de Alcántara para mostrar su rechazo a la decisión de la Consejería de Sanidad. Dicen que se ha llevado a cabo sin contar con la plantilla: «es un parche a bote pronto, sin pensarlo y sin consultarlo. Les urge cerrar el hospital Nuestra Señora de la Montaña y nos dicen que son daños colaterales que tenemos que asumir, pero nos suponen un daño tremendo porque no es lo mejor para nuestros niños y para la calidad asistencial que les podamos ofrecer», señala el equipo de enfermería. A la concentración asistieron también técnicos de enfermería, padres, asociaciones de padres prematuros y médicos (estos últimos no quisieron mostrar su postura a este diario).

«Creemos que es un retroceso 30 años atrás. Las unidades modernas de los maternos infantiles están totalmente separadas de los adultos», afirman. Precisamente el materno se construyó en el espacio actual hace 32 años, al amparo de los derechos del niño, para mejorar la calidad asistencial y separarlos de los mayores. Con la nueva ubicación los niños compartirán espacios comunes, como por ejemplo el único ascensor que conecta con Urgencias. Por esta razón piden que medicina preventiva lleve a cabo un estudio para valorar los riesgos.

EL PROYECTO / Según el proyecto que prepara el SES, el Materno Infantil ocupará cuatro plantas del edificio general (de la cuarta a la séptima), que serán reformadas. El objetivo es que todo esté listo en septiembre. Esto permitirá al materno, según las mismas fuentes, la utilización de los quirófanos mejor dotados de todo el hospital y la instalación de equipos de diagnóstico de última generación, como ecógrafos, monitorización neonatal o respiradores neonatales, entre otros.

Además se modernizará el paritorio, donde habrá zonas de dilatación, postparto y estancia de mujeres con luz natural (esto no existe en la actual). Las salas de dilatación tendrán habitaciones individuales y el área de Neonatología contará con espacios amplios para albergar a padres y madres con los recién nacidos y con luz natural en su totalidad.

Las enfermeras creen que esas mejoras son necesarias. De hecho llevan demandándolas años, pero estiman que deben realizarse en el bloque del actual Materno Infantil: «Necesitamos espacios más amplios y luminosos, quirófanos modernizados, más espacios comunes para los papás, salas privadas para los papás y mamás para favorecer los vínculos, pero queremos seguir estando donde estamos», añaden. Y alertan de que, con el nuevo diseño, se necesitará más personal porque los espacios estarán separados.

Por su parte el Servicio Extremeño de Salud insiste en que «con esa reubicación ganan los pacientes y los profesionales».