La cruzada ecologista en apoyo a los vencejos es imparable. Los últimos en sumarse al llamamiento de que no se eliminen los nidos de la muralla a propósito de su rehabilitación han sido los miembros de Dema, organización en Defensa y Estudio del Medio Ambiente, cuyo presidente, José Antolín Pérez, ha emitido un comunicado oficial, que ha remitido a su vez a la Asociación Vencejos en Extremadura para que sean ellos quienes lo entreguen en mano al alcalde, Luis Salaya, junto a miles de firmas que han conseguido de toda España y del resto de Europa, además del apoyo de la mayoría de las oenegés ambientales de Extremadura. De esta forma, la reinvindicación traspasa las fronteras cacereñas con el objetivo de preservar esta especie.

Dema expone que el Baluarte de los Pozos es un enclave en el que existe una valiosísima colonia mixta de vencejo común (Apus apus) y vencejo pálido (Apus pallidus). «Según parece el proyecto contempla devolver a los muros almohades el mismo aspecto que tenían el día de su inauguración: paredes lisas sin huecos. Para ello procederían a eliminar los nichos donde anida la colonia». La organización critica «el ninguneo al que han sometido desde el Ayuntamiento de Cáceres, a la Asociación Vencejos en Extremadura, reconocidos expertos en estas especies protegidas, quienes han presentado al consistorio informes técnicos para garantizar la supervivencia de la colonia y en ningún momento han obtenido respuesta».

RETIRADA / Por esta razón, la organización ecologista solicita en su escrito «la retirada inmediata de los cuerpos de andamio instalados frente a la muralla, que se respete, en la ejecución del proyecto de restauración, escrupulosamente y al completo, la ubicación actual de todos los huecos en los que las parejas tienen sus nidos, reduciéndose las dimensiones de los mismos y adaptándolas al mínimo tamaño que necesita ésta especie para anidar, escasamente 7x3 centímetros, medidas que desde el exterior pasarían totalmente desapercibidas visualmente y resolvería la situación evitándose la eliminación de dichas oquedades».

Además, exige que sean técnicos especialistas, reconocidos y avalados por la Asociación Vencejos en Extremadura quienes supervisen, a pie de obra, la ejecución de los trabajos, una vez se garantice biológicamente la finalización del periodo reproductor y todos los individuos que habitan en la colonia hayan abandonado el enclave.

Igualmente pide que se cuente, para esta y otras actuaciones similares, con los informes y propuestas de la Asociación Vencejos en Extremadura, «en los que esta vez proponen las fechas biológicamente recomendables para llevar a cabo el inicio de los trabajos del proyecto de restauración de la muralla almohade».

El colectivo recuerda al ayuntamiento que «está ante el reto de demostrar a la ciudadanía que el patrimonio natural y el patrimonio cultural son compatibles y que la ciudad de Cáceres no solo es Patrimonio de la Humanidad por sus tesoros monumentales, sino que también es una Zona de Especial Protección para las Aves por su riqueza biológica urbana. Ambos patrimonios pueden ir unidos si se actúa con responsabilidad e inteligencia política, porque la cultura patrimonial y la cultura ambiental, íntimamente unidas, ya son -concluye- señas de identidad de Extremadura en el mundo entero».