El alcalde de Cáceres abordará la abundante colonia de gatos que hay en la ciudad como un asunto de salud pública, según confirmó al término de la reunión que mantuvo con la Asociación Protectora Felina. Luis Salaya defendió la presencia de la especie porque, dijo, «incomoda más la presencia de ratas, cucarachas y de otro tipo de animales». En el encuentro, el colectivo pidió la aplicación inmediata del Protocolo CES, es decir, afrontar el control a través del sistema de captura, esterilización y suelta.

Salaya recordó que se trata de «animales que conviven con nosotros» y que por tanto es una cuestión de interés general «conseguir que esas colonias estén controladas y esterilizadas para que no crezcan de forma desproporcionada y estén sanas y vacunadas». El alcalde admitió que su gobierno tendrá que «sopesar lo que cuesta esto, que es menos de lo que nos imaginamos», advirtió. Comentó que «en algunas ciudades ha habido buenas experiencias» y se refirió a la necesidad de «concienciar a los vecinos y a las vecinas de que esto es algo interesante».

Alabó el gesto de la Asociación Protectora Felina, formada por «gente que con su propio dinero está encargándose de la esterilización y esto va a permitir una buena red para actuar». Informó de que hay «un buen ejemplo en la ciudad monumental, donde la asociación de vecinos se hace cargo de una colonia felina y la mantiene esterilizada, alimentada y sana».

En la reunión, la presidenta de la Asociación Protectora Felina, María José Tejeda, acompañada de Queca Malpartida y Candi Casanova, llevó al alcalde un documento explicándole la problemática que existe con los gatos. «No es que no nos interese el resto de animales, sí que nos preocupa, lo que pasa es que ahora los que están siendo más maltratados en la ciudad son los gatos, y esto requiere una actuación urgente», aseveró Tejeda.

EN LA CALLE, NO / La presidenta detalló casos escalofriantes de gatos que están heridos, enfermos... «Hay mucha gente que dice que hay una plaga. No, no hay plaga de gatos en sí, porque los gatos nacen y al poco tiempo mueren. Que en el siglo XXI, en una sociedad moderna como la nuestra tengamos que consentir que felinos que pueden llegar a vivir de 15 a 20 años los condenemos a dos o tres meses de vida, es bastante lamentable», sentenció.

De ahí la necesidad de tomar conciencia. «Hay que explicarle a los ciudadanos que hay que alimentar adecuadamente a los animales, hay que castrarlos, controlar las colonias... darles atención veterinaria y no dejarlos tirados en la calle». Ahora mismo estos animales «están desprotegidos». Y sí es verdad que hay muchos voluntarios que a titulo individual los cuidan, «los alimentan a escondidas, desgraciadamente, porque tienen miedo, porque la gente les insulta, les quita los comederos, cuando lo único que están haciendo es concienciando».

Pero no basta. A esta situación hay que darle forma legal porque «el gato es un animal doméstico, está protegido por ley, igual que el perro, y no puede ser posible que lo dejemos tirado como está». Por ello, la asociación ha pedido al ayuntamiento que ponga en marcha el Protocolo CES, que «se responsabilice de estos animales, que se haga cargo, que mire la forma legal, que se señalicen las colonias porque realmente el responsable de estos animales que hay en la calle abandonados, sin dueño, sin microchip, es el ayuntamiento».

En este sentido, añadió que cualquier persona que tenga un animal en su casa sabe de todas las obligaciones que adquiere con él: darle alimento, atención veterinaria, cobijo... «Todas esas mismas obligaciones las tiene el Ayuntamiento de Cáceres hacia los gatos que hay en la calle, gatos o perros o cualquier animal que haya abandonado», apuntó Tejeda. «¿Qué pasa?, que no se está haciendo, no se está atendiendo, y eso es un maltrato animal».

La situación se ha detectado en todos los barrios y en todos ellos hay colonias. La asociación calcula que en la ciudad puede haber del orden de 800 gatos. «Salen por la noche e incluso durante el día, te los encuentras no solamente en colonias sino debajo de los coches, y debajo de los coches no es el hábitat natural de un gato, entre los semáforos, los pitidos... Pero están ahí porque no tienen otro sitio donde estar».

CRUELDAD / Tejeda explicó que hay personas a las que los gatos les causan rechazo: «Dicen: ‘Ay, es que el gato tiene mal aspecto, es que está enfermo, es que me va a pegar una infección’. Es mentira, no es cierto: Los gatos no van a pegar ninguna enfermedad en sí a los humanos, sí entre ellos». De hecho, la presidenta sostiene que la enfermedad más común de los gatos que recogen es, según las analíticas, la insuficiencia renal, porque se les quita el alimento y el agua. «Eso es cruel, eso es muy cruel. No se le debe quitar el alimento y el agua a un animal».

María José Tejeda incide en que «no es un delito ponerles alimento, es delito no ponerles el alimento, lo que pasa es que hay que hacerlo de forma controlada». La asociación necesita el apoyo del ayuntamiento «porque no tenemos capacidad ni recursos. Es imposible que podamos castrar a todos los gatos que hay en Cáceres. Ni podemos atenderlos cuando aparecen heridos, enfermos o atropellados. Atendemos a algunos. La mayoría de las veces lo pagamos de nuestro bolsillo y esa situación no podemos seguir aguantándola».

ANIMAL SENSIBLE / La asociación subraya que esta es una tarea del ayuntamiento. «Los tiene que castrar, y a medida que se vayan castrando, las colonias irán disminuyendo. Tejeda es muy clara: «A mí no me gusta ver a un gato tirado en la calle debajo de un coche, no. Porque sé que ese gato va a morir al poco tiempo. Me gustaría que ese gato estuviera protegido, en una casa, porque el gato es un animal muy especial, muy sensible, un animal que se asusta muchísimo de los ruidos, un animal muy limpio y un animal que ha evolucionado para estar cerca de nosotros, no tirado como está en la calle». A su entender, a los gatos «se les ha dejado totalmente. No hay refugios para ellos y las casas de acogida de ciudadanos anónimos ya no dan más de sí».

La situación es de SOS: «Ahora mismo hay camadas de gatitos con siete u ocho crías, pero mañana o pasado ya va a haber cinco, o cuatro. Van muriendo. Dice la gente: ‘pues he visto uno atropellado aquí, otro muerto allá’. Y es verdad que emocionalmente no nos gusta ver esas cosas porque son siempre disgustos que nos llevamos», concluye una presidenta concienciada de forma ejemplarizante con una situación de riesgo ante los gatos, esos animales que solamente serán tus amigos si sienten que eres digno de su amistad.