El portavoz del gobierno local aseguró ayer que el ejecutivo municipal «no va a subir impuestos ni a bajarlos». Andrés Licerán hizo esta manifestación al término de la junta local de gobierno que se celebró ayer por la mañana y a preguntas de los medios de información. Con su declaración, el gobierno por boca de Licerán avanzaba a Ciudadanos que no se aceptará la condición de aplicar una rebaja fiscal. Este es un requisito que los liberales propondrán a los socialistas en la negociación de los presupuestos del 2020, que serán los primeros que presentará el equipo de Luis Salaya, que está en minoría y que necesitará del respaldo de otros grupos políticos municipales para sacar adelante las cuentas. Cs es la primera opción para un acuerdo porque se suman ediles suficientes para aprobar el presupuesto.

El ayuntamiento «tiene que estar dotado de presupuesto y de ingresos para acometer inversiones, no se puede activar la economía de la ciudad sin ingresos», explicó ayer Licerán, que añadió que se tienen que poner en marcha «políticas sociales, integradoras y de accesibilidad e infraestructuras y eso solo se puede hacer con inversiones y para acometerlas hay que tener impuestos».

La rebaja fiscal es una de las líneas rojas de Ciudadanos, ya se la planteó tanto al PSOE como al PP en los acuerdos de gobierno que los liberales presentaron a ambos partidos en las negociaciones previas a la investidura, unos contactos que no fructificaron ni con socialistas ni con populares, lo que acabó dando la alcaldía a Salaya al ser la lista del PSOE la más votada en las elecciones municipales. La condición de la rebaja fiscal volverá a ponerse sobre la mesa por parte de Ciudadanos cuando se inicie la negociación de los presupuestos de 2020.

Para esa ronda de contacto con el resto de grupos políticos municipales todavía habrá que esperar varias semanas. Licerán explicó que ya se está trabajando en el borrador del presupuesto de 2020 y que el mismo «recogerá las líneas de inversión y el programa con el que Luis Salaya se presentó». «A partir de que el borrador esté concluido nos sentaremos con todos los grupos», agregó el portavoz, que recordó que en la anterior legislatura esos primeros contactos no se producían hasta noviembre.

En su explicación al rechazo de una rebaja fiscal, Licerán aludió a que en el anterior mandato se acordó por parte del gobierno local, entonces del PP, y de Ciudadanos una rebaja en el IBI que tuvo una incidencia de pocos euros en el bolsillo de los contribuyentes y que «golpeó los ingresos de este ayuntamiento». El IBI, el impuesto de Vehículos, la cesión de un porcentaje de impuestos estatales y el fondo de participación en los ingresos del Estado son los recursos con mayor incidencia en las cuentas locales -los datos, referidos a la liquidación del 2018, aparecen en el gráfico-.

Por otra parte, el portavoz del gobierno anunció ayer que el próximo lunes día 9, festivo, habrá una jornada de puertas abiertas, con entrada gratuita, en las piscinas municipales: Cáceres el Viejo, Aldea Moret, parque del Príncipe, San Jorge-Pinilla y en la entidad local de Valdesalor.