La familia de Sofía Tato cree que su marido, Santiago Cámara, acabó con la vida de su esposa a conciencia, por lo que piden que cumpla trece años y medio de prisión por un delito de homicidio y otro de lesiones a sus hijas menores. Los hechos ocurrieron en la localidad cacereña de Arroyo de la Luz el 24 de agosto del 2017. Según la versión de las dos acusaciones particulares (que representan, por separado, a las dos hijas de la pareja y los padres de la fallecida) todo comenzó al filo de las siete de la mañana, cuando entre ambos se inició una discusión por una reunión en la sucursal bancaria donde tenían las cuentas, programada para esa misma mañana (en la investigación que llevó a cabo el Juzgado Número 6 (el que se encarga de los casos de violencia de género) se descubrió que ella habría gastado 100.000 euros de la cuenta familiar, realizando ingresos a diferentes personas en Nigeria, Ghana, Benín y Francia).

En mitad de dicha discusión, siempre según la versión de las acusaciones particulares, él le propinó a su esposa golpes en diversas partes del cuerpo. Para defenderse ella decidió hacerse con un cuchillo que su esposo utilizaba para la caza, con el que llegó a herirle en varias zonas del cuerpo, lesiones que hicieron necesario su ingreso en el hospital. En cambio, según sostienen las acusaciones, él consiguió arrebatarle el arma blanca utilizándola para causarle lesiones en «los brazos, en las piernas, en el abdomen y en las manos» mientras ella intentaba protegerse. Al no lograrlo, continúa el relato, le asestó una puñalada en el tórax que le causó la muerte. Mientrasla mujer estaba tendida en el suelo llegaron al dormitorio matrimonial sus dos hijas menores (de 8 y 11 años en el momento de los hechos) que observaron como su padre «estaba dando patadas» a su madre. Una de ellas, añaden, le pidió que cesara, pero no lo hizo. En ese momento la mujer intentó levantarse y él alzó otra vez el cuchillo «en ademán de atacarla nuevamente», pero una de sus hijas se interpuso entre ambos para evitarlo. Acto seguido Sofía Tato se desvaneció y falleció.

Según el parte médico al que hacen referencia ambas acusaciones la causa de la muerte fue un shock hipovolémico por hemorragia, provocado por la puñalada en el pecho, que tenía una profundidad de 15 centímetros. Además presentaba hematomas y erosiones en cara, cuello, tronco, abdomen, brazos y piernas, así como heridas cortantes en la palma de la mano izquierda y en cuatro dedos de la derecha.

PIDEN INDEMNIZACIONES / Ambas acusaciones solicitan que Santiago Cámara cumpla doce años y medio de prisión por un delito de homicidio con las agravantes de parentesco y de género y otro año de cárcel por otro delito de lesiones psíquicas a sus dos hijas (sufren estrés postraumático desde lo ocurrido). Ellas reclaman además una indemnización de 150.000 euros (90.000 por la pérdida de su madre y 60.000 por las secuelas psicológicas). Por su parte los padres de la fallecida reclaman 80.000 euros por los daños ocasionados por la pérdida de su hija y que indemnice con 60.000 euros a cada una de sus nietas.

Esta versión de los hechos contrasta con la que ha sostenido el acusado desde su primera declaración. Siempre ha asegurado que la mató en defensa propia. En su declaración contó que estaba dormido cuando se despertó por las cuchilladas que le daba su mujer. Consiguió quitarle el cuchillo y se lo clavó en el pecho. Él estuvo seis días ingresado en el hospital por las heridas que recibió.