Con las calles ya reguladas, solo faltan las bicis eléctricas para animar a los cacereños a desplazarse sobre dos ruedas sin sufrir las pendientes de esta ciudad. Pues bien, el ayuntamiento estudia dos proyectos de alquiler, con paradas en las calles donde coger y dejar las bicis. El primero lo gestiona el propio consistorio y ya tiene 100.000 euros de ayuda del programa Urbansol. El segundo corresponde a una empresa que muestra bastante interés.