El Ampa del colegio Nazaret de la capital cacereña ha implantado este curso una Escuela de Padres con el fin de formarles en materia de bullying, ciberacoso, violencia de género, sexualidad o inlcuso sobre hábitos alimetarios.

La idea surgió a raíz de una charla que se impartió en el centro educativo el curso pasado bajo el nombre Stop bullying. El ponente de la misma fue el inspector jefe de la Delegación de Participación Ciudadana del Cuerpo Nacional de Policía, Ángel Ferreira. Este fue el punto de partida para despertar en los padres la curiosidad sobre qué hacer ante ciertas actitudes de sus hijos y crear la escuela, explica Miguel Baz, presidente de la Ampa. En la ponencia los asistentes aprendieron nuevos términos y cómo detectar una situación de estas características en un menor, según explica Cristina Burgal Ventura, coordinadora del Proyecto Educativo de la Ampa, madre de dos alumnos y educadora social. «Conocimos nuevos conceptos como el de sexting -envío de mensajes sexuales a través del móvil-, que nos ayudarán a poder afrontar ciertos comportamientos de nuestros hijos», apunta Burgal. «Para nosotros era muy importante que se entendieran bien las figuras del bullying, ya que tanto el acosado como el acosador se convierten en víctimas. Un niño no hace el mal porque sí, hay que conocer el motivo», recalca. Igualmente, descubrieron el concepto de observador, que se trata de aquella persona que está viendo situaciones de acoso y no hace nada al respecto. «En mi trabajo había tratado casos de víctimas de acoso, pero no la figura del acosador».

Dentro del colegio tienen la certeza de que hay niños que han sufrido acoso, según miembros de la Ampa explican. Por ello, este curso piensan que la formación de los propios padres puede ser la clave para afrontar situaciones como esta y poder tratarlas o que, a poder ser, ni siquiera lleguen a darse. H c.g.n