Cuatro décadas cumpliendo sueños y haciendo realidad el milagro de escuchar. Es el tiempo que lleva la Asociación de Personas Sordas de Cáceres al lado de las personas con este tipo de discapacidad (en la provincia hay 800). Los inicios del colectivo se gestaron en la Waechtersbach, donde llegaron a trabajar hasta 40 sordos. Algo impensable hoy en día. Gracias a su nacimiento estas personas han logrado normalizar su vida porque muchas veces, actividades tan cotidianas como ir a la compra, tomar una cerveza o acudir al médico les resultan imposibles. Nadie, o casi nadie, conoce la lengua de signos, así que, o tienen a un traductor al lado o no pueden comunicarse. Nadie les entiende, lo que les aleja del mundo. Precisamente una de las demandas del colectivo es que la lengua de signos sea una asignatura más en los colegios, lo que facilitaría la inclusión de los sordos.

Para evitar el aislamiento la asociación ofrece un servicio de interpretación gratuito a sus socios, que actualmente superan los 250. Les acompañan a realizar todas esas gestiones que no podrían hacer por ellos solos (a llevar a cabo gestiones administrativas, ir al médico, al abogado,...) Los intérpretes son su voz.

El colectivo lleva todo el año desarrollando actividades para celebrar su 40 aniversario. La última fue el pasado sábado por la noche, cuando tuvo lugar una cena en el Hotel Don Manuel, donde se reconoció a la Junta de Extremadura, a la Asamblea de Extremadura, al Ayuntamiento de Cáceres, a la Uex, a la diputación, a la fundación Valhondo, al Parque Nacional de Mongrafüe, a La Caixa y al programa ‘En lengua de signos’. Como colofón, pudieron disfrutar de un concierto de Dalmatian’s Hits en lengua de signos. Y es que esta es otra de las maravillas que hace posible este colectivo: acercar la música a los sordos.