El escándalo por la situación lamentable en que se encuentra la ermita de San Jorge de Cáceres sigue disparando las alarmas y Natura 2000 acaba de hacer público un comunicado en el que estima que la Junta de Extremadura está "legitimada" para expropiar el templo si su actual propietaria no lo cede, tras el "desinterés" que ha mostrado por conservar dicho monumento, que se encuentra al borde del derrumbe y que ha sufrido la caída de uno de sus muros hace apenas un mes.El colectivo ecologista recuerda que el 23 de julio de 2014 la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta incluyó en el Inventario del Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura dicha ermita, como Bien Inventariado.

Un hecho por el que desde Natura 2000 entienden que se podría expropiar dicho bien, "pagando por el mismo el precio por hectárea de secano de una finca ganadera" como en la que se encuentra, al igual que la torre de los Mogollones, que actualmente está dedicada a "establo de vacas".

Ha advertido de que después de la caída del muro derecho frente a la entrada lateral de la ermita de San Jorge, ahora es la capilla la que amenaza con venirse abajo, mostrando una ostentosa grieta que se ha agrandado en los últimos tiempos.

La asociación ha reiterado la necesidad de una intervención urgente para impedir que el monumento desaparezca, tras comprobar que su estado "ha empeorado notablemente".

Considera necesario que se adquiera o expropie de una vez la propiedad, que se cierre la misma mientras se realizan trabajos de adecuación y que se deje de usar como abrevadero de ganado haciendo otro agujero al otro lado del pozo artificial existente.

Entre los trabajos ve urgente que se cierre la grieta de la capilla y se afiancen los cimientos que actualmente están en el aire.

Natura 2000 ha realizado un seguimiento del deterioro de la ermita en los últimos cinco años y concluye que su grado de descomposición "se ha disparado progresivamente", poniendo "en peligro el que la planta del edificio se mantenga en pie y que desaparezcan las pinturas de Juan de Ribera, fechadas en 1565".

Este sábado han realizado la última visita a la ermita y constatado que "la caída del muro derecho no ha afectado a las pinturas, aunque sí parece mayor la grieta de la capilla".

Construida en torno al siglo XIV como un lugar de culto privado vinculado al castillo de Mogollones, está a unos 12 kilómetros de Cäceres y posee una estructura muy peculiar debido a que probablemente era en sus orígenes un aljibe del castillo que fue transformado en ermita. Es también especialmente conocida por albergar destacadas pinturas murales, unos frescos obra del pintor local Juan de Ribera de mediados del siglo XVI, que cubren su interior representando escenas de la Biblia y otros elementos religiosos. En 2014, la Junta de Extremadura inició un expediente para incluir el edificio en el Inventario del Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura.

A pesar de su valor histórico-artístico, se encuentra actualmente en un gravísimo estado de deterioro, con los muros derruidos y los murales expuestos a la intemperie, corriendo riesgo de derrumbe y desaparición. Debido a ello, desde 2008 forma parte de la Lista Roja de la asociación Hispania Nostra.