Se acabaron las manidas frases de «hay que dar contenido a los palacios» o «la parte antigua necesita vida». El medio centenar de grandes recintos que forman una de las ciudadelas de la Edad Media y el Renacimiento más excepcionales del mundo, ya sean palacios, casas fuertes o templos, tienen a día de hoy un uso privado, hostelero, cultural, educativo, administrativo o religioso. Es decir, están operativos o lo estarán pronto, porque los pocos que quedaban cerrados han sido adquiridos por cantidades millonarias y con serios proyectos sobre la mesa. Sus contenidos pueden gustar más o menos, pero lo cierto es que Cáceres ha logrado que su extraordinaria colección de joyas tenga utilidad y por tanto mantenimiento.

«La Unesco afirma que la mejor garantía de conservación del patrimonio es su uso, y Cáceres ha alcanzado ese objetivo», afirma Javier Sellers, director del Consorcio Cáceres Ciudad Histórica. «Luego debe procurarse que cada cual tenga el mejor uso posible, y que los distintos contenidos armonicen de forma lógica, que no haya treinta hoteles», subraya. En Cáceres, el modelo de Ciudad Monumental que trazó el Plan Especial en 1989 nació ya obsoleto (contemplaba la universidad alojada en el casco histórico), «pero la mejoría económica de los últimos años y el posicionamiento de Cáceres como destino turístico de calidad, han hecho que la administración y la iniciativa privada, con sus estudios de mercado, hayan venido encajando las piezas de ese puzzle», sostiene Sellers.

1. Hoteles/ restaurantes

Sin duda, varias ventas y proyectos ambiciosos han despachado en tiempo récord la carpeta de los palacios vacíos. No queda ninguno intramuros. Estas últimas operaciones tienen todas una finalidad de hostelería y turismo. Así, el Palacio de Godoy (XVI) será un hotel de lujo de 72 habitaciones con un restaurante de alto nivel, un edificio anexo, la recuperación de los jardines y un centro de convenciones. El proyecto, de 10 millones de €, lo promueve el grupo inversor Scipión Perú.

Asimismo, Atrio ya ha iniciado la restauración del palacio de los Paredes-Saavedra (XIV-XVI), en la calle Ancha, que llevaba años a la venta. Habilitará 11 suites a escasos metros de su Relais & Chateaux, que dará cobertura a las mismas. Además, Atrio ha comprado este mismo año por 1,2 millones, en subasta pública, el antiguo inmueble de la Demarcación de Carreteras, frente a los Golfines de Abajo, para habilitar un centro de eventos al servicio de la ciudadanía y otras propuestas de restaurante y relax (gimnasio, baños árabes...). Este inmueble de 1962 ocupa el solar del convento de Santa Catalina y tiene elementos del siglo XVI: la portada y los tres escudos del antiguo seminario de Galarza. Llevaba años cerrado.

Por su parte, la Congregación de Misioneros de la Preciosa Sangre ultima la puesta a punto de un albergue, un restaurante y un espacio social y cultural con centro de interpretación sobre el archivo de los Ovando y la labor de la orden. Para ello invierte 1,5 millones en la casa de los Vargas-Figueroa (XVIII), en el corazón intramuros, un enorme recinto que evidenciaba su declive. Ya extramuros, pero de presencia imponente, también el Palacio de los Duques de Abrantes (XVI) ha sido vendido a un empresario con fines turísticos, tras funcionar como residencia de estudiantes durante tres décadas.

Estos futuros proyectos de alojamientos y restauración, todos con encanto, se unen al buen número de palacios que ya tienen contenidos semejantes, en algunos casos combinados con residencias particulares (ceden un espacio a los negocios): los Golfines de Arriba (XV), donde se aloja el restaurante Los Golfines; el Palacio de los Saavedra-Torre de Sande (XVI), que alberga el restaurante Torre de Sande; o la Casa de Durán de la Rocha, que acoge la taberna Láncelot.

El listado de inmuebles históricos dedicados a hostelería lo completan la Casa de Ovando-Aldana (restaurante La Cacharrería) y por supuesto el Parador de Turismo, que ocupa dos palacios: el del Comendador de Alcuéscar (XVI) y la Casa de Ovando-Perero (XVI).

Según el director del Consorcio Cáceres Ciudad Histórica, en la actualidad es posible afirmar que la mayoría de los palacios están bien cuidados, hasta tal punto que los turistas se sorprenden cuando se adentran en el casco antiguo. Además, Javier Sellers recuerda que la revisión del Plan Especial de Protección y Revitalización del Patrimonio Arquitectónico regulará qué se puede hacer en la parte antigua, pero también cómo, mediante un plan de gestión exigido desde la Unesco.

2. Centros culturales

Otros muchos palacios y casas fuertes están destinados a contenidos culturales, y encajan perfectamente con esa Ciudad Monumental abierta al mundo, que quiere ofrecer no solo su legado arquitectónico, sino el conocimiento que encierran sus muros. Muchos pertenecen a la Diputación Provincial de Cáceres, a la que se debe agradecer la conservación de buena parte de este legado en piedra, como el Solar de los Ulloa (XVI), convertido en la Escuela de Bellas Artes Eulogio Blasco; o la Casa de los Moraga (XVI), hoy Centro Provincial de Artesanía. Destaca la mole del Palacio Luisa de Carvajal (XVIII), donde la Junta alberga numerosos servicios, desde la Filmoteca de Extremadura al Centro Cultural San Jorge, la Escuela Superior de Arte Dramático y los servicios territoriales de Cultura.

A su lado se ubica la iglesia de San Francisco Javier (Preciosa Sangre, XVIII), que el Obispado utiliza y cede para usos culturales. En la cripta, y a través de un convenio con el ayuntamiento, se ubica el Centro de Divulgación de la Semana Santa.

El Museo de Cáceres, el gran contenedor de la historia de la provincia, con excepcionales fondos, se asienta en dos palacios también propiedad de Diputación, pero gestionados por la Junta: Palacio de las Veletas (XVI) y Casa de los Caballos (XVI), que tienen prevista su mayor obra para convertirlo en un museo del siglo XXI.

En este grupo de espacios culturales con envoltorio monumental se integran otros edificios públicos y privados: el Palacio de los Golfines de Abajo, el mayor de la parte antigua, con sus principales estancias abiertas al público; la Casa de los Becerra (XV), sede de la Fundación Mercedes Calles, que acoge exposiciones con un valor muy significativo; la Casa del Mono, sede de la biblioteca de la Fundación Zamora Vicente; y por supuesto el amplio Palacio de los Toledo Moctezuma (XV-XVI), hoy Archivo Histórico Provincial.

En estos recintos de contenido más cultural y humanista también encaja la Casa de Pereros (XV-XVI), que albergará nuevamente el Colegio Mayor Francisco de Sande, tras una intensa obra de 4 millones de euros promovida por la Diputación Provincial de Cáceres. Además tendrá utilidad como residencia de turismo idiomático y de intercambios universitarios. Transformará el patio en zona estancial y habilitará un salón de actos abierto al ciudadano.

3. Centros administrativos

Luego están los palacios destinados a servicios públicos. Son realmente numerosos. Vuelve a llamar la atención el caso de la Diputación, con diversos inmuebles históricos: su propia sede, que ocupa el antiguo Convento de Santa María de Jesús y solares anejos; el Palacio de Carvajal, que alberga los servicios de Turismo y el centro de interpretación de las comarcas de Cáceres; o la Casa de los Duques de Valencia, de uso administrativo.

Existen otros centros similares dependientes de distintas instituciones: la Casa de los Ribera y el Palacio de la Generala (XV), ambos servicios centrales de la Universidad de Extremadura. También el Palacio y Torre de las Cigüeñas (XV), sede del Gobierno Militar, que ya tiene su torre abierta a las visitas. Y el Palacio de Mayoralgo, sede de Liberbank.

4. Hogares privilegiados

Pero un buen puñado de palacios continúan en manos privadas, como residencias fijas o intermitentes: el Palacio de Ovando (XVI), en la plaza de Santa María, construido por una de las dinastías más poderosas; Palacio de los Condes de Adanero (XVI); Golfines de Arriba (XV), Palacio de Saaverdra-Torre de Sande (XVI); Casa de Durán de la Rocha (XVI); Casa del Águila (XV); Casa Mudéjar (XIV); Casa de Carvajal y Ulloa (XV); Casa de Sánchez Paredes (XVI); o el antiguo Hospital de los Caballeros.

5. Templos y conventos

Además de sus grandes templos (San Mateo, Santa María, Santiago...), la iglesia y sus congregaciones son titulares de ermitas como La Paz, San Antonio o la Soledad; de conventos como Santa Clara (XVIII), San Pablo (XV-XVIII) o la antigua Enfermería de San Antonio (Jerónimas), así como la Casa del Sol (XV) y el Palacio Episcopal (XIII). Extramuros, el Palacio de Galarza (XVI), hoy Casa de la Iglesia, se encuentra en venta.