Cáceres es un filón para las fotovoltaicas. Solo siete municipios de España superan los 1.000 km² de superficie, y Cáceres se sitúa el primero de todos con 1.750 km². A esta ventaja se unen otras dos: su posición y climatología le convierten en un término municipal especialmente idóneo para el aprovechamiento de la energía solar, una fuente renovable, inagotable y respetuosa con el medio ambiente. El promedio de radiación también le favorece respecto a otros lugares, así como la suave orografía con llanos y dehesas, adecuada para la instalación de estas plantas. Con tantos factores a favor, tenía que ocurrir y está ocurriendo: Cáceres vive una dulce lluvia de proyectos.

Ciertamente, y como siempre, la ciudad llega un poco tarde..., pero la dicha es buena. «En el ayuntamiento cacereño existen actualmente ocho proyectos sobre la mesa para crear plantas fotovoltaicas en distintas fases de tramitación», precisa el alcalde, Luis Salaya. Dos de ellos (‘FV Arenales’ y ‘Mejostilla’) están prácticamente listos. Podrían comenzar a ejecutarse en 2020 con 170 millones de euros de inversión entre ambos y 700 empleos previstos en su construcción. Otros seis avanzan por los cauces administrativos, sobre todo ahora que lo tienen mucho más fácil.

FUERA TRABAS / Y ello porque, además de la buena relación de Cáceres con el Sol, el ayuntamiento acaba de aprobar la liberación de 10.000 hectáreas de terreno para estas instalaciones. Lo ha hecho en el pleno del día 21 y previamente en la Comisión de Urbanismo, donde introdujo una modificación puntual del PGM (plan de urbanismo) con el fin de eliminar las dos trabas que complicaban su asentamiento, ya que estas plantas no podían superar los 5 megavatios (MW) ni las 10 hectáreas, al estar el municipio cacereño mayoritariamente protegido por áreas Zepa (zona de especial protección de aves), sobre todo en los Llanos. Dichos márgenes ya pueden rebasarse salvo en los espacios que mantienen el mayor nivel de protección.

Por tanto se abre la puerta a la inversión, puesto que las grandes plantas proyectadas en la actualidad se topaban con problemas a la hora de establecerse en Cáceres. «Hemos trabajado desde el primer día para eliminar estas trabas caducas. Entendemos que bastantes limitaciones tenemos ya por la protección medioambiental en Extremadura, como para que el PGM de Cáceres imponga además restricciones extraordinarias que no nos podemos permitir», explica Luis Salaya. «Las fotovoltaicas son una buena oportunidad para Cáceres, generan numerosos empleos en su fase de construcción y suponen un modelo de explotación compatible con otros usos agrícolas y ganaderos», precisa el alcalde.

AL DETALLE / Dos de ellas se encuentran muy avanzadas en la tramitación y prácticamente se da por seguro que comenzarán a ejecutarse en 2020. La primera se denomina ‘Mejostilla’ (se ubica en la finca del mismo nombre, al oeste de Cáceres el Viejo y al este del Polígono Ganadero, ya a las afueras de la ciudad), promovida por la empresa Alumbra. En realidad serán dos plantas fotovoltaicas que sumarán 40 megavatios (MW) de potencia nominal. En total se instalarán 117.000 paneles solares. Unos 20.000 hogares se beneficiarán de la producción de esta energía limpia, lo que ahorrará la emisión a la atmósfera de 19.000 toneladas al año de CO2.

La inversión alcanzará los 28 millones de euros. Incluirá una subestación transformadora/elevadora que convertirá la potencia de la energía proveniente del generador fotovoltaico a la tensión necesaria (45 kV), con el fin de evacuarla mediante una línea subterránea de 4,5 kilómetros hasta la Subestación Cáceres de Iberdrola. Se estima que durante la fase de construcción se generarán 240 empleos, y una vez en marcha mantendrá entre 8 y 10 puestos de trabajo.

MÁS DE 400.000 MÓDULOS / Por su parte, las compañías EcoEnergías del Guadiana e Iberdrola proyectan otra planta denominada FV Arenales, de 150 MW, una inversión de 138 millones de euros y una previsión de 450 empleos durante la construcción, según detallan desde el ayuntamiento. Estará junto a la N-521, cerca de Malpartida, pero en el término de Cáceres.

Los detalles se recogen en el BOE de 21 de mayo de 2019, a raíz del anuncio de la exposición pública del estudio de impacto ambiental: tendrá 406.232 módulos distribuidos en 3.502 seguidores solares, y una estación transformadora que hará llegar la energía mediante una línea aérea de 12 kilómetros hasta la nueva subestación transformadora ‘S.E. Arenales 220 kV’, propiedad de Red Eléctrica de España. Esta línea de evacuación también afectará a terrenos de Casar de Cáceres y Arroyo de la Luz.

«Los dos proyectos, ‘Mejostilla’ y ‘FV Arenales’, tienen ya vía libre en el ayuntamiento, hemos agilizado el proceso al máximo. Ahora deben completar su tramitación en otras instancias», precisa el concejal de Urbanismo, José Ramón Bello. Ambos iniciarán sus obras en el año 2020 casi con toda seguridad. Mientras tanto, el ayuntamiento resuelve otros seis proyectos fotovoltaicos de envergadura que pretenden implantarse en el término de Cáceres, algunos promovidos por estas mismas empresas, que podrían salir adelante próximamente.

Y podrían hacerlo porque existe interés real. «Este tipo de plantas requieren una superficie llana, poca arboleda y muchas horas de sol, y en eso Cáceres tiene una de las mejores ofertas del país. Los Llanos es el sitio perfecto», afirma el concejal responsable de Urbanismo.

EL PORQUÉ DE LA TARDANZA / Pese a ello, Cáceres ha llegado un poco tarde a estos proyectos. «Si miramos a Extremadura, ya existen grandes plantas en marcha y otras en trámites», señala el edil, que explica la razón de esta demora. «Desde que nos pusimos al frente de la Concejalía de Urbanismo lo teníamos clarísimo: gran parte del futuro de una ciudad que ha dicho un ‘no’ sensato a la mina, debe pasar por la energía limpia, compatible con el medio ambiente». Sin embargo, prosigue José Ramón Bello, «Cáceres tiene un condicionante: el 96% de su término municipal está sometido a algún tipo de protección medioambiental, un auténtico corsé para el desarrollo de la ciudad». Por ello, continúa, «se han eliminado las limitaciones de 10 hectáreas y 5 MW que contemplaba el PGM para los Llanos, puesto que hoy día se están montando plantas en torno a 50 MW, 100 MW y 150 MW». De tal manera que el ayuntamiento ha liberado 10.000 hectáreas en estos términos. Eso sí, también ha dejado un perímetro de protección de 1,5 kilómetros alrededor del suelo proyectado para el posible crecimiento de Cáceres en las próximas décadas, a fin de no constreñir esta expansión con las plantas.

«Para nuestro equipo de gobierno es prioritario romper algunas tendencias, por ejemplo el tópico de que en Cáceres no se pueden montar proyectos, que cualquier trámite dura una vida. En cuatro meses se ha dado aire a las fotovoltaicas. Es una satisfacción que un proyecto de 150 MW haya pasado por fin por la Comisión de Urbanismo», destaca Bello. «Llegamos con el objetivo de que los proyectos empresariales se implanten con facilidad. El ayuntamiento debe ser un apoyo, no un lastre», concluye Luis Salaya.