Dos mil trescientos ochenta millones de euros. Semejante cifra ni siquiera cabe en una calculadora
convencional, pero es la cantidad de dinero que se repartirá en premios durante el próximo Sorteo
Extraordinario de Navidad, el 22 de diciembre. Existe un cálculo llamativo: si se distribuyera ese dinero
directamente entre los 46,9 millones de españoles, sin sorteo, tocaríamos a algo más de 50 euros por
cabeza. Pero aquí consiste en jugar y probar suerte, a la caza de ese Gordo que dejará 400.000 euros por
décimo. De hecho, este año se reparten 26 millones de premios de distinta cuantía, y los cacereños van a
subir su apuesta.
La provincia ha estado tradicionalmente por encima de la media nacional en gasto en boletos de Navidad.
La Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) estima que así volverá a ocurrir este año,
y además ha enviado más décimos a las administraciones cacereñas en previsión de que sus ventas sean
mayores que en 2018. Esta cantidad que se remite a cada provincia se llama consignación. Pues bien, la
SELAE ha establecido una consignación para Cáceres de 28,8 millones de euros en Lotería de Navidad en 2019, repartidos en 144.282 billetes (cada uno de ellos tiene 10 décimos con el mismo número).
Por tanto, la sociedad de lotería calcula un gasto de 72,7 euros por cacereño (sean niños, adultos o
mayores). Se trata de una cifra superior a la del sorteo de 2018 (71,3 €), que va creciendo poco a poco
desde el freno que supuso la crisis. Por ejemplo, hace cinco años estaba en 63,7 €. Es más: los
cacereños compran lotería por encima del promedio de los españoles, que destinan 68,4 euros por
persona. Esta provincia se sitúa justo en la mitad de la tabla (ocupa el nº 26). Por ejemplo, Cáceres tiene
un desembolso por cabeza mayor que Barcelona (53,2€), Tarragona (43,1€), cualquiera de las provincias
andaluzas (Sevilla se queda en 46 € y Málaga en 54,7€), Baleares (42,6€), las provincias vascas de Álava
(54,6€) y Guipúzcoa (63,7€).
Cáceres también está por encima del desembolso medio en décimos y participaciones que realizan
comunidades completas como Cataluña (54€), Galicia (68€), Murcia (65€) y Navarra (59€).
Es cierto que las ventas finales no suelen llegar al total de la consignación, ni en Cáceres ni en la mayoría
del territorio español, pero también es cierto que el presupuesto medio de los cacereños en Lotería de
Navidad va incrementándose año a año. Así, en 2018 se gastaron finalmente 65,6€, en 2017 fueron 63,5€,
y en 2017 invirtieron 59,6€. Aun así, muchas administraciones echan de menos las cifras anteriores a la
crisis, que supuso un serio varapalo al sorteo más extraordinario del año.
UN PREMIO CADA DOS PERSONAS / En cualquier caso, la Lotería de Navidad es bastante peculiar. Ni
siquiera tiene los premios más elevados, ni de lejos puede compararse con la Primitiva o Euromillones,
pero atrae a compradores que no aparecen por la ventanilla durante el resto del año. Y ello porque se trata de uno de los sorteos con más probabilidades de recibir un premio (si se repartieran de forma equilibrada, cada dos españoles tendría uno, aunque fuese un reintegro), pero también porque viene rodeado de unos
matices bastante especiales relacionados con las fechas navideñas, que hacen subir las ventas.
Cada décimo tiene 1.700 réplicas similares, pero en realidad se trata de un boleto único para cada cual, en el que gran parte de la población deposita sus mejores deseos. Así lo afirman desde las administraciones de Cáceres, donde la suerte sigue siendo un sector que genera empleos. Silvia Cerro Cruz, de 28 años, ha abierto el último despacho en el número 28 de la avenida Ruta de la Plata y ha cumplido así su sueño de ser lotera.
Se trata de la administración más joven de Cáceres, ‘La niña bonita’. «Decidí dar el paso por tradición
familiar, mi padre está vinculado al mundo de la lotería desde su niñez y siempre ha sido todo un ejemplo
para mí. Durante años no lo veía posible, pero de pronto me pregunté ¿por qué no? Comencé a tramitarlo
y el 26 de febrero de 2018 abrí mi propia administración», relata.
Silvia asegura que el negocio marcha de manera satisfactoria. «No me puedo quejar, cada vez entra más
gente. Esto no es como la cerveza, que sube rápido y vuelve a bajar, aquí hay que consolidar los clientes
mostrando un carácter acogedor, es fundamental», afirma esta emprendedora, que ya está vendiendo
ilusionada los décimos de su segunda Navidad.
A VER SI ESTE AÑO... / «A los cacereños nos gusta probar suerte, estamos en una región en la que ha
tocado poco el Gordo, por eso todos los años pensamos que quizás sea el definitivo. Además, la Lotería
de Navidad se juega casi más por tradición que por dinero, hay otros sorteos con premios mucho mayores,
pero en este caso se trata de compartir, de regalar, de desear lo mejor al otro y mantener vínculos. Si
además toca el Gordo con 400.000 euros al décimo, mucho mejor. Personalmente viviría uno de mis días
más felices dando suerte a tanta gente...», revela la joven administradora.
Los cacereños perpetúan las supersticiones del resto del país y buscan sobre todo el 13 como
terminación del primer premio, además del 15 y el 69. En cuanto a las unidades, el 5 y 7 se llevan la
palma. También los dos últimos dígitos del año que entra y del año que sale, esta vez el 19 y el 20. Así lo
explica Daniel Moreno, otro joven cacereño que ha apostado por ganarse la vida en el mundo de la lotería.
Es el administrador de la sociedad ‘Fuente del oro’, un despacho abierto en 2014 en la calle Catedrático
Antonio Silva, casi esquina con Cánovas. En su caso también lo hizo como una alternativa a la falta de
empleo, y no se ha arrepentido, ni mucho menos.
«Nos va bien. Desde que abrimos, todos los años hemos tenido beneficios y seguimos creciendo, pero hay que poner mucho esfuerzo», confiesa. De hecho, la administración vendió ya en agosto la primera
consignación de Navidad que recibió de la SELAE, y estos días percibirá la séptima.
Es cierto que no paran: sus gestiones han hecho posible tener compradores desde Salamanca hasta
Badajoz, y realizar numerosos envíos fuera de la provincia. «Hay que decir que este sorteo es distinto a
los del resto del año, la gente compra para compartir, para mantener las costumbres y recuerdos, para
regalar a sus mayores y a esos amigos que no han visto en muchos meses», indica Daniel Moreno.
«Muchos clientes hacen fotos a los décimos que acaban de comprar, antes incluso de salir de la
administración, para compartirlos por Whatsapp», señala.
Este año el arranque de las ventas ha ido lento, «sobre todo porque la gente no se lleva la Lotería de
Navidad hasta que no bajan las temperaturas, y el otoño ha sido cálido», recuerda el administrador. Pero a
partir del primer anuncio del sorteo extraordinario en televisión, auténtico pistoletazo de salida de las
ventas masivas, la dispensación de números a través de la ventanilla ya no para. «Se está notando un
aumento en las ventas a empleados de la misma empresa o servicio, que quieren probar suerte juntos.
También se buscan las fechas relacionadas con la apertura de un negocio, incluso te llaman de otros
puntos del país para lograrlas», detalla Daniel Moreno. Por supuesto sigue la petición de décimos
vinculados a cumpleaños, bodas, nacimientos e incluso divorcios, que de todo hay en el capricho de la
lotería.