«La regla existe, forma parte de nuestras vidas y no debemos sentir vergüenza, culpa o temor». Con esta premisa nace el nuevo proyecto en el que se embarca Verónica Living. La cacereña pretende hacer frente al tabú que rodea a la menstruación y abordarla de forma «consciente y positiva» en ‘Reconocer la sangre’, un libro en el que aglutina una treintena de ilustraciones y poemas sobre el ciclo menstrual.
El proyecto ya se encuentra en la cartera de Libros.com, una editorial con un modelo que financia sus proyectos a través de mecenas. El proceso es similar al de una campaña de crowdfunding y de momento ya ha recaudado 815 de los 4.500 euros que necesita. Se puede participar hasta el 14 de febrero.
En cuanto al libro, la autora declara a este diario que en un principio no nació con la idea de acabar en una editorial. «Fue en octubre por el Inktober --una iniciativa en la ilustración de un dibujo cada día de ese mes-- y pensé en hacerlo sobre la regla, me puse a informarme y me di cuenta de que conocía muy poco mi ciclo menstrual y mi propio cuerpo». En ese sentido, incide en que el pilar sobre el que se fundamenta es «el autoconocimiento». «Lo que me interesaba era el vínculo emocional que tenemos con la regla, me apetecía expresar mi experiencia». Aparte de esa visión personal, incide en la necesidad de ofrecer una perspectiva inclusiva y «recordar que no todas las personas que tienen la regla son mujeres, y no todas las mujeres tienen la regla, pues existen las personas trans y no binarias».
La sangre, hilo conductor
Paradójicamente, tanto este trabajo como el anterior mantiene la sangre como hilo conductor. Primero fue ‘Me falta la sangre’, un poemario de 2018 y baraja incluso una futura serie de libros en torno al mismo tema aunque sostiene que ese proyecto está aún en el aire. De momento, su intención es aportar «su granito de arena» para «visibilizar, normalizar y ayudar a reconciliarnos con nuestra sangre» porque aunque la joven cacereña piense que «aún queda mucho por avanzar», sostiene que ahora «hay menos miedo y menos prejuicios a la hora de hablar de nuestros cuerpos». «Hay cosas, como la regla, que siempre han estado ahí pero antes no se hablaban de ellas y ahora sí».
