Desde hacía un par de años, el WiZink Center de Madrid (antiguo Palacio de los Deportes) iba en busca de Horteralia. Pasar por el cuarto recinto en venta de entradas del mundo, después de otros como el Madison Square Garden de Nueva York no es fácil. Son los propios gerentes quienes contactan con los artistas o los festivales porque suelen acudir a caballo ganador. «Si algo sale mal, el nombre de ellos cae», dice Conrado Gómez, director ejecutivo de uno de grandes fenómenos musicales que ha vivido Cáceres.

Horteralia nació en el seno de la agencia de creatividad Amantesdementes fruto de una idea, sublimar el concepto hortera a través de la música y la moda: riñoneras, calcetines blancos y pelos cardados mientras suena Rafaella. El 20 de noviembre de 2010 en La Machacona se celebró el primer festival hortera de España, desde entonces todo ha sido crecer. En este tiempo Horteralia ha aumentado la afluencia de público un 20% cada año. Desde las 100 personas de la primera edición a las 5.000 que se reunieron el pasado mes de noviembre en la capital cacereña.

La repercusión es tan grande que todos los grandes medios de comunicación del país han reflejado la aceptación de un certamen cuyo concepto promueve la felicidad como forma de vida. Durante diez años Horteralia ha cuidado el formato, de manera que triunfa por el público, por el cartel, por la marca.

EL 8 DE MAYO / Estas características han llevado al WiZink Center a poner su foco en Horteralia y el próximo 8 de mayo se celebrará una edición especial con un cartel donde hay nombres como el de Nancys Rubias, Belinda y Delfina, Azúcar Moreno, Paco Clavel, Yurena. Karina o María Jesús y su acordeón.

Una marca es lo más valioso de una empresa, posicionarla lleva años. Y eso lo ha conseguido Horteralia celebrando esta edición en Madrid. ¿Quiere ello decir que abandonan Cáceres? No. Pero sí es verdad que la organización critica el escaso apoyo institucional que está recibiendo esta iniciativa frente a otras. «No entramos dentro de las subvenciones directas de la Consejería de Cultura», recuerda Gómez. «No queremos más que nadie, pero sí que se tengan en cuenta los datos».

¿A qué cifras se refiere la organización? «Horteralia ha dejado un millón y medio de beneficios a la ciudad y todo eso sin un euro de la Junta. Nuestra repercusión es muy grande en Cáceres. Cuando se celebra el festival se llenan hoteles y restaurantes, por encima de otros eventos incluyendo el Womad. Estos datos son constatables, nos lo dicen los empresarios del sector», añade el director ejecutivo.

Por eso, el festival considera un contrasentido que Horteralia no se esté apoyando todo lo que se debiera desde Extremadura, y más teniendo en cuenta que acaba de dar el salto a Madrid, a uno de los recintos más señeros de España.

ADEPTOS / Horteralia gana adeptos año tras año. «Es diverso, es un punto de encuentro de familias enteras». A eso hay que añadir el alto número de seguidores, ‘hortera fans’, los llaman desde el festival, que han hecho que anualmente se concedan los premios Riñonera de Oro, Hombrera de Plata y Mercadillo Franco para reconocerlos.

A lo largo de su trayectoria, Horteralia ha pasado por diversos recintos, entre ellos la plaza de San Jorge o el pabellón deportivo Teodoro Casado. Ahora le toca el turno nada menos que al WiZink Center de Madrid, que también es un marca de promoción clarísima. Ya están a la venta las entradas y allí el público asistente, que sacará del armario su vestimenta más hortera, podrá disfrutar de los espacios de un recinto único, pantallas LED, circuitos de mupis, pasillos vinilados...

Es una forma también de promocionar Cáceres, de defender que lo que se hace aquí tiene salidas y una repercusión nacional que hasta ahora no se ha producido con ningún otro festival de la ciudad.