Es la segunda moción que presenta el PP ante el pleno de la corporación local que se aprueba con el apoyo de otros grupos políticos y con el gobierno local socialista absteniéndose. Si hace un mes fue que se instase a la Junta a la construcción de un glorieta en el cruce de Vadillo y Matadero, ayer al que se instó fue al propio ayuntamiento para que acometiese la reforma de la plaza de toros. Son decisiones con un fondo político, ponen de relieve la minoría en la que está el gobierno socialista, y no práctico, ya que lo que se decidió ayer fue que se acometiese una obra para la que no hay fecha ni dotación presupuestaria.

El portavoz del PP, Rafael Mateos, encontró enseguida el respaldo de los concejales no adscritos y de su homóloga en Cs, Raquel Preciados, que compartió con el representante de los populares el argumento de que el gobierno local está incumpliendo la legislación de patrimonio de la Junta de Extremadura porque la plaza de toros es un bien de interés cultural y se está obligado a su conservación. La rehabilitación es «urgente», defendió Mateos, mientras que Preciados recordó que la legislación fija sanciones que pueden recaer en el ayuntamiento por su inactividad en la reforma de un recinto que es bien de interés cultural, con la categoría de monumento, desde 1992.

El concejal de Urbanismo, José Ramón Bello, fue el encargado por parte del gobierno de dar la réplica. Aseguró que la intención del ejecutivo local es acometer esa reforma, pero «en cuanto sea posible», dentro de la presente mandato que concluye en 2023. La decisión que ayer adoptó la corporación local fue en definitiva instar al gobierno a realizar una reforma para la que no hay ni fecha ni financiación.

Con independencia del qué y de que la ciudad puede quedarse otra vez sin festejos taurinos en la feria de mayo, lo que está en el fondo del debate de ayer es hasta qué punto el pleno, en el que la oposición tiene mayoría, puede forzar al ejecutivo a tomar decisiones. En materia presupuestaria no puede hacerlo, la iniciativa corresponde al gobierno y a la alcaldía. En el punto segundo de la moción aprobada ayer se acuerda que se dote al presupuesto de 2020 de una partida de 361.739 euros para la reforma.

SENTENCIA / El portavoz del gobierno, Andrés Licerán, recordó al inicio del debate que se contaba con un informe de la secretaría general del ayuntamiento que advertía de que el acuerdo que se adoptase no iba a tener efectividad porque se estarían invadiendo competencias de la alcaldía «tanto en materia de contratación como de formalización y ejecución del proyecto de presupuesto», comentó Licerán, que aludió a una sentencia del 2017 en la que el juzgado invalidó un acuerdo que el pleno adoptó con los votos de la oposición (entonces formada por PSOE, Cs y Podemos) y en contra del gobierno local (entonces el PP) porque suponía una modificación del presupuesto sin cumplir con la tramitación que marca la ley. Esa decisión, adoptada por el pleno en 2016, llevó a la anulación del concurso que se había convocado para la gestión de la plaza para la organización de festejos.

El borrador de las cuentas para este año se debaten esta mañana en la comisión informativa de Economía y la partida para la plaza de toros ni está ni se espera. Solo el concejal no adscrito, Teófilo Amores, podría sacar del gobierno algún compromiso de incorporación de esta cantidad a lo largo del año. Amores, cuyo voto es decisivo para aprobar los presupuestos de 2020, apoyó ayer la moción y aseguró que llevarla a efecto es una cuestión de «voluntad política porque el dinero se tiene».

Al término de su primera intervención, el portavoz del PP advirtió al gobierno que de no aprobarse la incorporación en los presupuestos de una partida para la plaza de toros acudiría a la dirección general de Patrimonio de la Junta para denunciar que no se está cumpliendo con la obligación de conservar un bien que es de interés cultural.