El ayuntamiento ha cambiado el pliego de condiciones para adjudicar las casetas de la feria de Cáceres. Los cambios se hacen cuando las cosas van mal y se pretende mejorarlas, aquí va a ocurrir todo lo contrario porque no había ningún problema y las quejas, si las había, no estaban dirigidas al deber de los concesionarios.

Las casetas comenzaron a instalarse, como en los lugares de los que se copiaron, merced al esfuerzo y la contribución de los clubs recreativos (Cabezarrubia y El Encinar), algunas asociaciones (Casa de Andalucía, el Redoble, el Ateneo, Club Taurino...) y partidos políticos, cuando el ferial estaba en los Fratres. Luego aumentaron en el actual recinto pese al barro y el polvo que reinaban en el lugar. Gracias a la asistencia de los socios y acompañantes se fue consolidando. Ahora no se sabe por qué las sacan a subasta y con la condición de que no se pueden traspasar. ¿Habrá alguna asociación, partido político o casa regional que esté capacitada para gestionar una caseta y servir con calidad? Y si no hay asociaciones con casetas, ¿acudirán los socios a alguna en la feria de día o incluso en la de noche?

Me temo que con este cambio pierden todos, incluidos los hosteleros. La parte de este gremio interesada en participar en la subasta ya le ha visto las orejas al lobo y pretenden firmar un pacto para que se respeten los lugares en los que han estado años atrás. Es decir, no habría una subasta libre pues de haberla daría lugar a que los precios de las casetas de la llamada calle principal subieran mucho al ser las más demandadas. Por otro lado, pudiera ser que hosteleros de fuera acudieran a la subasta y, como no formarían parte del pacto, sería posible que les dejaran sin casetas en dicha calle o incluso fuera de la feria.

Lo que está claro es que con la potenciación de la feria de día en el centro de la ciudad ya comenzó el declive del recinto ferial, y con esta medida es posible que las casetas pasen a ser casetas de copas exclusivamente. Y de ahí a la extinción solamente hay un pasito.