El Helga de Alvear ultima ya las tareas para hacer accesible el nuevo edificio. La crisis sanitaria ha ralentizado los trabajos pero las obras avanzan y este jueves, tal y como confirma la Junta, los operarios han instalado los ascensores «para garantizarán la accesibilidad de la totalidad de las instalaciones en el conjunto de inmuebles que integrarán el futuro museo de arte contemporáneo» en Cáceres.

Según anotan desde la Consejería de Cultura, el nuevo centro de arte estará dotado de cuatro elevadores, en primer lugar, de un montacargas más grande que el existente en la sede actual y que conecta las cuatro plantas de la salas de exposición para «asegurar la circulación vertical de las obras de arte», un segundo para uso público de los visitantes y el personal que conecta las cuatro plantas y un tercero en el edificio con entrada por calle Pizarro, que permite el acceso al auditorio y a la sede actual.

En este momento, las obras afrontan ya su etapa final. Fue en octubre del pasado año cuando se celebró la última reunión del patronato en la en la que estuvo presente la propia galerista y miembros de las instituciones. En ese encuentro se dio luz verde a los trabajos del corredor para conectar la Casa Grande, actual sede de la fundación, en la calle Pizarro, y el nuevo edificio de la calle Camino Llano y al suministro de mobiliario. Ahí se abordó ya también la revisión de los acabados del edificio con entrada por Camino Llano. El proyecto ha sido diseñado por los mismos arquitectos que idearon el hotel Atrio y con la ampliación la fundación sumará 5.000 metros a los 3.000 de la actual sede y abrirá los jardines de la Casa Grande con la conexión entre casco histórico y centro urbano. Albergará toda la colección de la galerista alemana y convertirá a Cáceres en epicentro del arte contemporáneo del país y de Europa.

SIN FECHA DE APERTURA // Aunque la previsión es que los trabajos en el edificio concluyeran a finales de 2019, de momento sigue sin fecha de apertura. Cabe recordar que la obra acumula dos años de retraso, motivados por cuestiones burocráticas y por un litigio que paralizó los trabajos durante meses. El proyecto de ampliación se presentó en 2014 y la previsión es que estuviera listo para 2017. Tras un parón en 2015 hasta que se resolvió en los tribunales una denuncia del hotel Albarragena, un local anexo a La Casa Grande, que lamentaba daños en sus instalaciones a causa de los trabajos, la segunda previsión fue que estarían listas para que abriera el espacios expositivo en 2018. Estos plazos volvieron a prolongarse hasta que el patronato pospuso el fin de los trabajos a la primavera de 2019. Finalmente, se dio como plazo para recepcionar las obras el 30 de agosto, aunque se amplió un mes más, hasta septiembre, y hasta la fecha y aunque la infraestructura del edificio está ya prácticamente completada, sigue sin haber anuncio sobre el plazo en el que se inaugurarán las instalaciones y se podrá empezar a visitar el museo.