El equipo de radioterapia intraoperatoria que se estrenó en el nuevo hospital el pasado mes de noviembre se prepara ya para ser utilizado en pacientes que se operan de tumores dermatológicos, ginecológicos y neurológicos. Hasta el momento solo se ha usado en intervenciones de cáncer de mama y doce mujeres han recibido «con éxito» ya este tipo de terapia, según confirman fuentes del Servicio Extremeño de Salud (SES).

Consiste en aplicar este tratamiento de radioterapia en el quirófano, en la misma operación en la que se extirpa el tumor. Supone un gran avance ya que con una sola sesión de este tipo es posible evitar al paciente que tenga que someterse a radioterapia después de ser operado o, si no se consigue reducir al completo estas sesiones, sí el número total de ellas.

El objetivo ahora es ampliar su utilidad. Por eso el equipo de profesionales de las especialidades de Ginecología, Dermatología y Neurocirugía han estado trabajando en la incorporación de estas técnicas con la idea de ponerlas en marcha. Se espera además que en las próximas semanas esté disponible el material necesario para iniciar los tratamientos en estas especialidades pero para ello, antes será necesario que el Consejo de Seguridad Nuclear conceda los permisos reglamentarios.

Con la adquisición de este equipo se ha conseguido que por primera vez el SES haya podido prestar el servicio de Radioterapia en un hospital público del área de salud de Cáceres, ya que hasta ahora este tratamiento se ofrece a los pacientes en una clínica privada con la que tiene firmado un convenio. Es el comienzo, ya que el siguiente paso será realizar estas terapias, también en el nuevo hospital, con el acelerador lineal que donó el empresario Amancio Ortega, para lo que ya se está trabajando. Como informara este diario ya han empezado las tareas para la instalación del equipo en el búnker que se ha construido en el complejo hospitalario. Su colocación estaba prevista para el mes de marzo, aunque la crisis del coronavirus lo ha demorado.

LABOR COMPLEJA / Su puesta en funcionamiento es una labor compleja que implica el trabajo de ingenieros, radiofísicos, oncólogos radioterápicos e informáticos. Ya se están realizando estos primeros trabajos, a la espera de que el organismo regulador conceda también los permisos de seguridad, que son necesarios para que pueda empezar a funcionar. El objetivo de la Consejería de Sanidad es ponerlo en marcha el próximo año, aunque puede retrasarse un poco por los atrasos que está sufriendo su puesta a punto por la pandemia. Cáceres será la primera ciudad de la región en utilizar este equipamiento donado por Amancio Ortega, con el que también contarán Badajoz, Mérida y Plasencia.