El Palacio de la Isla se construyó en el siglo XVI a expensas de una rama de la familia Blázquez-Mayoralgo que se había instalado por aquellos tiempos en Cáceres y que no era reconocida por la rama de la familia que llevaba en la ciudad desde tiempos de la Reconquista. Su biblioteca abrirá por fin mañana y lo hará de lunes a viernes en horario de 9 a 14 horas.

Es un hecho que se suma a la larga historia de este palacio, que ha tenido que permanecer cerrado a causa de la pandemia. A partir de su reapertura estará permitido el préstamo y devolución de documentos, la lectura en sala e información bibliográfica y el uso de los ordenadores y medios informáticos destinado al uso público.

Tal como ya anunció el alcalde, Luis Salaya, hace dos semanas, no se permitirá el estudio en sala ni el desarrollo de actividades culturales, y además estará prohibido el libre acceso a las estanterías. Las obras deberán ser solicitadas por los usuarios y el personal de la biblioteca será el que las entregará.

Eso sí, la Biblioteca del Palacio de la Isla contará con todas las medidas de seguridad que marca el Ministerio de Sanidad: reducción de aforo, distanciamiento mínimo de 2 metros, mampara en el mostrador de la biblioteca para la separación entre los trabajadores del centro y los usuarios, señalización en el suelo con las medidas de seguridad que se han de seguir, limpieza continúa después de cada uso, los libros manipulados permanecerán en cuarentena durante al menos 14 días, en las zonas de acceso y en los puntos de contacto se ubicarán dispensadores de geles hidroalcohólicos o desinfectantes.

Sus primeros ocupantes protagonizarán mañana otro hecho para la historia de esta antigua sinagoga cacereña.