Nuevo encuentro ayer entre patronal y sindicatos y nuevo resultado infructuoso. Desde el 1 de julio ambas partes tratan de llegar a un acuerdo después de que Catelsa haya anunciado su intención de aplicar un segundo ERTE. El delegado sindical de CGT, Bernabé García González, asegura que la empresa, dedicada al caucho industrial, la automoción y las mezclas de caucho, plantea alargar este expediente de regulación de empleo hasta diciembre y no descarta que durante el mismo se apliquen despidos o bajas incentivadas.

García indica que el primer ERTE afectó a toda la plantilla, de 250 trabajadores, y que culminó el día 30 de junio. Pero ahora la empresa quiere prorrogarlo y convocó a primeros de mes a una reunión a las centrales sindicales, en la que participó CGT junto a CCOO y UGT.

En el primer encuentro que celebraron «nos dijeron que la producción estaba mejorando porque el sector del automóvil está dando sus pasos. Sin embargo, la facturación va a bajar un 20% y se va a poner a los niveles de 2014, según las previsiones de la empresa, y eso implicaba despidos. Lógicamente nos quedamos de piedra porque no entendemos esta decisión teniendo en cuenta las ayudas estatales y las exoneraciones de la Seguridad Social», apunta García.

Cuatro horas

Ayer sucedió lo mismo. Cuatro horas de reunión, la más larga de las que se han celebrado a lo largo de este mes de julio. De poco ha servido. «Existe una imposición unilateral del nuevo ERTE», reitera García. Lo de este viernes fue un acto de mediación, solicitado por el comité de empresa, pero terminó sin acuerdo. «La empresa continúa en su postura de rebajar plantilla», apostilla el líder sindical, el mayoritario dentro del comité.

La semana que viene se someterán a votación entre los trabajadores las propuestas presentadas por el comité, entre ellas, paros parciales, manifestaciones, concentraciones y reuniones con autoridades.

Al menos CGT muestra su «oposición total porque en 2014 la facturación se situó en 27 millones de euros y no se redujo personal». García critica también la «externalización de servicios que se está realizando y que afecta del orden de 18 o 20 trabajadores. Con eso se quiere transferir la producción a precios de bajo coste en países como Tánger o Polonia», subraya.

Catelsa es la mayor planta industrial de Cáceres, situada en el polígono de Las Capellanías desde 1973 y dedicada a la fabricación de piezas de caucho y termoplástico para la industria del automóvil (Peugeot, Nissan, Renault, Toyota...)

Cuentan las crónicas cacereñas que su grupo, Hutchinson, puso los neumáticos a la primera bicicleta que ganó el Tour en 1926, participó en la evolución del automóvil, aportó importantes sistemas a los trenes de alta velocidad, a los submarinos, a los aviones, incluso a los cohetes espaciales.