La denuncia la interpuso en la jefatura del Cuerpo Nacional de Policía el pasado 14 de julio. Ocurrió mientras acompañaba a su padre en la primera planta de Geriatría del Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres. En una mochila había guardado enseres personales y 200 euros en metálico, que introdujo en una taquilla, que no tenía llaves.

Bajó a cenar, pagó con tarjeta y al subir y coger la mochila se percató de que le faltaba el dinero. Puso los hechos en conocimiento del supervisor de planta y luego acudió a la comisaría, cuyo gabinete de comunicación confirmó los hechos.

El denunciante, que prefiere preservar su identidad, asegura en declaraciones a este periódico, que escuchó una conversación que mantenía personal sanitario asegurando que otros médicos habían sido objeto de hechos parecidos. Este extremo no fue confirmado ni por el SES ni por la comisaría. El Servicio Extremeño de Salud se limitó a decir: "las denuncias se tramitan ante la Policía Nacional, por tanto la información sobre la investigación corresponde a la Subdelegación del Gobierno".