El alcalde de Cáceres, Luis Salaya, ha pedido "prudencia a los que suban hacerse fotos" en la zona del santuario de la Montaña y ha aclarado que el punto desde donde se precipitó al vacío el domingo por la noche un menor de 14 años "no es un área habilitada" para ello.

"Pedimos prudencia porque no podemos ni acolchar ni vallar todo el campo para evitar accidentes; cada uno es responsable de su propia seguridad", ha argumentado este martes el regidor.

Un policía local fuera de servicio fue el que alertó a los servicios de emergencia de que un menor de 14 años se había precipitado al vacío, al encontrarse fuera del perímetro de uno de los miradores en la carretera de subida al santuario Virgen de la Montaña.

"Es un quitamiedos para los coches; no es una zona peatonal ni un área para hacerse fotos de las muchas que sí hay en la Montaña", ha subrayado el regidor sobre el lugar del suceso.

Los bomberos y la Policía Local rescataron en al menor, natural de Cáceres, que sufrió lesiones y tuvo que ser trasladado al Hospital Universitario para intervenirle por fractura de tobillos.

El santuario y alrededores es un recurso turístico muy utilizado por los cacereños, porque sus 600 metros de altitud ofrece magníficas vistas sobre la ciudad.

Se levantó en el siglo XVIII dedicado a la Virgen de la Montaña, patrona de la ciudad desde 1906.