El agua que sale del grifo no puede aprovecharse para el consumo humano, pero tampoco para otros usos domésticos por su turbiedad, demasiado intensa. «Llega a tener el tono del chocolate en algunos casos, pero un chocolate espeso», describe el presidente vecinal de la Ciudad Monumental, Juan Manuel Honrado. Se trata de un problema que vienen padeciendo desde hace meses los residentes de ciertas calles, que aseguran que no pueden continuar así por mucho más tiempo.

«Ni siquiera es posible utilizarla para lavar la ropa», señala el presidente, Menos aún para asearse, cocinar ni por supuesto beber, lo que obliga a los vecinos a cargar continuamente con recipientes de agua embotellada hasta sus viviendas. Por todo ello, los residentes han iniciado una recogida de firmas que tiene dos fines: de un lado, respaldar la solicitud de una solución ante el ayuntamiento. De otro, conocer la extensión de las viviendas afectadas para «mapear» el problema y darle una solución integral.

De hecho, el ayuntamiento ya tuvo conocimiento de la situación desde que se agudizó hace dos meses. Tras probar distintas soluciones, optó por encargar directamente a la concesionaria, Canal de Isabel II, la redacción de los proyectos para la sustitución de las canalizaciones de fundición gris en las calles Picaderos y Rivera de Curtidores. Se trata de tuberías antiguas. Sin embargo, los vecinos afirman que los problemas también se producen en las calles del entorno: Tenerías, Sinaí, Belén..., todas ellas en la ladera oriental de la Ciudad Monumental. Por eso, con estas firmas, esperan que el agua de calidad llegue a todos los hogares afectados.

«Además, existe preocupación por los plazos, porque las viviendas no pueden estar mucho más tiempo así. Solicitamos que, mientras llegan las obras, se busquen soluciones intermedias», indica Juan Manuel Honrado.

Por su parte, Canal de Isabel II envió ayer un comunicado a los vecinos en el que achaca a un «hecho puntual» la turbiedad del agua, en concreto a una avería de mediados de julio. La empresa asegura que «fue resuelta en tiempo y forma, mediante la carga de conducciones y la purga realizada en los puntos bajos». Además, afirma que están «tomando medidas inmediatas» para aliviar el problema.