Una réplica de dos metros del Gran Buda llegará a Cáceres a principios del próximo mes de septiembre tras el hermanamiento de la capital cacereña con la de Lumbini, en Nepal.

La estatua del Buda Mahar Karuna, esculpida en jade blanco birmano y de casi dos toneladas de peso, está valorada en casi medio millón de euros y es un símbolo de la relación entre ambas ciudades, cuyo hermanamiento se aprobó en la Comisión de Acción Comunitaria y será ratificado en la próxima sesión plenaria del ayuntamiento.

La estatua, donada por la Fundación Lumbini Garden, fue embarcada este pasado domingo desde el puerto Thilawa, en el sur de Myanmar (antigua Birmania), y llegará al puerto de Valencia a finales de agosto y a Cáceres a primeros de septiembre, donde se le hará el correspondiente recibimiento oficial y se designará una ubicación para albergarla.

Embajador de paz

Embajador de pazDesde hace siglos los budistas rinden homenaje al jade, venerándolo como un símbolo de gran categoría moral en la cultura milenaria asiática.

Con su llegada a Cáceres comenzará un nuevo camino compartido en pro de la tolerancia y la paz, que culminará con la instalación de un gran centro budista, único en el mundo, según ha informado en nota de prensa la Fundación Lumbini Garden.

La estatua fue bendecida en su despedida por el gran Monje Birmano Bhamo Sayad, líder espiritual de la Sanga Birmana, en la pagoda mundial Kaba Aye dentro de la ceremonia religiosa y civil que le han brindado a la pieza sagrada antes de su partida hacia occidente.

Asimismo, autoridades como el ministro de Religión birmano, Thura Aung Ko; el embajador de Nepal en Myanmar, Bhim Udas; y Madame Lwin, presidenta de la homónima fundación y una de las principales benefactoras del proyecto, han acompañado en su despedida hacia España al buda Karuna.

El gran centro budista contará con la presencia física de los países asiáticos más importantes. Acogerá una gran universidad, un centro de mindfulness (una adaptación exitosa al modo occidental de la meditación budista), una gran pagoda birmana con un monasterio budista o un centro de interpretación con reliquias originales de las ciudades santas en las que transcurrió la vida del Buda Sakiamuni.

Todo esto convertirá a Cáceres en uno de los centros de peregrinaje del budismo "más importantes del mundo" con la llegada de millones de visitantes que aumentarán los ingresos del sector turístico y empresarial de la ciudad.