La gerencia del área de salud de Cáceres precisa adquirir más equipamiento para hacer frente a la segunda ola del coronavirus. Forma parte del plan de contingencia preparado por el Servicio Extremeño de Salud (SES), que busca adaptar los hospitales de la ciudad (y de la región) a las exigencias del covid-19. Entre las nuevas adquisiciones destaca un sistema de monitorización cardiológica para la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), específico para pacientes con coronavirus. Se instalará en el San Pedro de Alcántara y se trata de un único aparato que permite mantener monitorizados a los pacientes ingresados en la unidad desde un único mando. Su compara costará 54.000 euros.

Sanidad también va a adquirir un equipo portátil de rayos X, que se pondrá a disposición de los diferentes servicios y unidades también del San Pedro de Alcántara. Podrá además trasladarse al Nuestra Señora de la Montaña en el caso de que fuera necesaria su reapertura. Costará 90.000 euros.

Durante la primera ola de la pandemia, cuando se requirió utilizar el hospital provincial, una de las principales carencias fue la falta de un equipo de radiodiagnóstico que permitiera diagnosticar y hacer seguimiento a los ingresados (para recibir el alta era necesario realizarles una radiografía para comprobar que la neumonía se había curado). Entonces fue el colegio de veterinarios el que donó un aparato de estas características, en el mes de abril; hasta entonces los hospitalizados tenían que ser trasladados al San Pedro de Alcántara para someterse a esta prueba.

EL VIRGEN DE LA MONTAÑA

No obstante de momento, tal y como aclara la Consejería de Sanidad, no está previsto reabrir el Nuestra Señora de la Montaña. El número de ingresados crece aunque se sitúa aún muy lejos de las cifras de marzo y abril, cuando hubo más de 200 hospitalizados en el área de salud de Cáceres. Actualmente son una decena, un 6% de lo que había en aquellos meses. Sí se ha decidido reabrir la octava planta del San Pedro de Alcántara, que se utilizará, como ocurriera al inicio de la pandemia, para pacientes con coronavirus. Estos se reparten ahora entre esta planta y la segunda.

Por otro lado, el plan de contingencia exige asimismo que se dote al área de salud de Cáceres de seis camas de Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), que se instalarán en el hospital Universitario. A finales de marzo se colapsó la UCI del San Pedro de Alcántara, por lo que fue necesario trasladar a pacientes a la del Universitario. Se ocuparon así los doce puestos del primer centro y los quince del segundo. Esto hizo que se improvisaran diez camas más en una tercera unidad en el Universitario. En realidad se trata de una Unidad de Corta Estancia pero que hizo las veces de UCI ante la falta de espacio. Ahora se completará con estas seis camas de intensivos, que costarán 34.848 euros.

Este nuevo equipamiento, que acaba de salir a licitación, se unirá al sistema de control de acceso para prevenir posibles contagios de coronavirus que se va a instalar en los dos hospitales de la ciudad. Tal y como anunciara este diario, se van a colocar cámaras termográficas que medirán la temperatura a todos los usuarios que accedan a los centros hospitalarios. Será una lectura masiva que estará controlada por personal cualificado. De tal manera que, cuando alguno de los usuarios supere la temperatura (los 37 grados) no podrá acceder al edificio y será directamente derivado a otra zona para que sea evaluado por sanitarios, que valorarán si presenta algún otro síntoma y si es necesario activar el protocolo covid. Para los profesionales que trabajan en los edificios se instalará también un sistema de lectura de temperatura facial. Estará vinculado a unos tornos, que solo se abrirán si no superan la temperatura máxima (37 grados).

RECORRIDOS ÚNICOS

Además, en los dos hospitales se colocará cartelería informativa de las normas de acceso y sistemas móviles de contención de entrada, que servirán para dirigir el tránsito de personas (tanto de los usuarios como de los profesionales) en sentidos únicos y garantizando las distancias de seguridad. Por último, se proporcionarán mascarillas y geles hidroalcohólicos al público y a los profesionales que accedan a los edificios. A los sanitarios, además, se les facilitarán, según afirma el SES, los Equipos de Protección Individual conforme a los protocolos establecidos según la responsabilidad de cada uno de ellos.

Estas últimas adquisiciones han sido adjudicadas a Mofexsa y costarán 120.165 euros. El nuevo sistema deberá estar instalado en el plazo de un mes. Su puesta en marcha urge para cumplir con el real decreto que regula las medidas a tomar para prevenir el coronavirus en los hospitales.