La asociación conservacionista Adenex se ha dirigido a la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura para instarle a que intervenga «de forma urgente» en la ermita de San Jorge, situada a unos 12 kilómetros de la capital cacereña, cerca de la carretera de Badajoz y del Torreón de los Mogollones. El recinto sufre «un deterioro muy grave» que ya afecta a la estructura, algunas de cuyas parte se han derrumbado y han dejado a la intemperie las singulares pinturas murales del siglo XVI.

La asociación Hispania Nostra incluyó a la ermita cacereña en su Lista Roja del Patrimonio a nivel nacional, en el año 2008, alertando ya entonces de que su fuerte deterioro hacía «temer su hundimiento» y que las pinturas, a la intemperie, estaban «en avanzado proceso de pérdida».

Estado de la ermita en 2007. / ADENEX

Estado de la ermita en 2020. / ADENEX

Ya el año pasado, Adenex solicitó al director general de Patrimonio de la Junta de Extremadura su intervención. En aquella ocasión, recuerda el colectivo, Francisco Pérez Urban respondió que se estaba negociando con la propiedad la cesión de la ermita y que se estaban elaborando propuestas para intervenir en ella cuando dicha cesión fuese efectiva. «Un año más tarde la respuesta ha sido similar: se sigue negociando el traspaso de la propiedad y se preparan futuras inversiones», lamenta Adenex. Mientras, «el estado de la ermita se va deteriorando a pasos agigantados», advierte.

De hecho, la asociación conservacionista explica que en noviembre del año pasado se vino abajo uno de los muros laterales dejando al raso las obras del siglo XVI del pintor local Juan de Ribera. «Estas pinturas, que hasta ahora habían resistido el paso de los siglos, han quedado más expuestas a los efectos de la lluvia y el sol, y se van degradando sin que la administración acabe de intervenir para evitarlo», denuncia Adenex.

Otro invierno

Desde el colectivo se teme «seriamente» que, a pesar de las futuras inversiones previstas por la Junta de Extremadura, «cuando se vaya a intervenir en ella ya sea demasiado tarde». Consideran que la ermita de San Jorge no debe pasar otro invierno y otra temporada de lluvias sin que se consolide parte de su estructura en riesgo de derrumbe, y sin que se protejan las pinturas. «Unos meses lluviosos y unos procedimientos legales lentos pueden ser fatales para la ermita y especialmente para sus pinturas, muy expuestas al aire libre», alertan.

Por todo ello, Adenex cree conveniente que desde la administración se intervenga «de urgencia» a partir de los estudios e informes ya realizados, «aún incluso sin haber completado el procedimiento de obtención de la propiedad, antes de que sea demasiado tarde. La administración tiene cauces suficientes para ello», subraya.