Un centenar de personas han acudido esta mañana a las puertas del Ayuntamiento de Cáceres donde han protestado contra la decisión del ayuntamiento de volver a retomar los turnos anteriores a la pandemia. Fuentes de la jefatura han indicado que en la manifestación "había pocos agentes" porque la mayoría de los presentes eran "delegados sindicales de otras secciones distintas".

La protesta ha durando unos veinte minutos y se ha desarrollado al grito de "inspector dimisión, Licerán dimisión, PSOE dimisión". Lo cierto es que detrás de esta queja ha aflorado la polémica de los sueldos que cobran los agentes cacereños, que son los que más retribución reciben mensualmente de toda Extremadura: 2.478,92 euros. Los líderes sindicales han manifestado que la manifestación no se centra en el sueldo sino en la salud, en que se sienten inseguros deshaciendo los grupos burbuja en tiempos de pandemia porque temen a los contagios.

Poco antes, el concejal de Seguridad Ciudadana, Andrés Licerán, ha asegurado que el cuerpo necesita más efectivos en la calle y por eso se vuelve al cuadrante anterior. "No se pone en peligro ni en riesgo a nadie más allá del que tienen por su propia actividad", ha dicho Licerán. "El cuadrante contempla 270 horas menos que el resto de la plantilla de Cáceres sin disminución del salario, vamos a tratar a todos los trabajadores del ayuntamiento por igual, no va a haber trabajadores de primera ni de segunda, mantenemos una mesa técnica de negociación para negociar un cuadrante nuevo porque se alegan circunstancias diferentes, estamos abiertos a la negociación, hay que garantizar sus derechos pero también que cumplen sus funciones", asevera taxativo el concejal.

Desde las centrales se ha observado no obstante un pequeño paso atrás cuando han dicho que están dispuestas a negociar que haya más agentes en la calle por las mañanas pero manteniendo los grupos burbuja, algo que parece incoherente si se tiene en cuenta que para que haya más agentes en la vía pública obviamente los grupos burbuja deben ampliarse y, por tanto, sí o sí, la burbuja explota.