«Cáceres no puede permitir perder un recurso como el que se ofrece en estas instalaciones». En estos términos se pronunció sobre el conflicto de Feafes este viernes el portavoz del equipo de Gobierno, Andrés Licerán. En declaraciones a los medios y en relación a que el suelo en el que se ubica el centro es municipal, expuso que el edificio es propiedad de la entidad y la competencia del servicio es del Sepad, aunque aseguró que el ayuntamiento se ha ofrecido a la Junta para trabajar en una solución coordinada que garantice el futuro a trabajadores y a usuarios, los dos aspectos que, según aclaró Licerán, «más preocupan al consistorio».

En esa línea, el portavoz quiso destacar la labor municipal a la hora de mediar en el conflicto y subrayó «el esfuerzo» de la Junta para resolver la situación provocada por una deuda que acumula la entidad de 375.000 euros y que tiene como consecuencia reiterados retrasos en el pago de los sueldos a los trabajadores desde hace al menos tres años.

Aunque la situación se inició en 2018 ha sido en 2020 cuando finalmente el conflicto se ha agravado debido a que a los impagos se le ha sumado la crisis sanitaria. Ya en abril la plantilla de 30 trabajadores denunció que llevaban varios meses sin cobrar sus nóminas. La situación se resolvió pero a finales de año de nuevo los trabajadores volvieron a protestar porque desde agosto no habían vuelto a percibir sus sueldos. Esta vez con sindicatos convocaron una manifestación a las puertas del edificio y pidieron al Sepad que mediara en el conflicto entre la entidad y la plantilla. Fue entonces cuando la Junta dio un ultimátum a Feafes: o cedía la gestión a otra empresa o resolvía el contrato. Tras semanas de negociación con la empresa Grupo 5, Feafes descartó un posible acuerdo y el gobierno regional envió un preaviso que concluirá en la intervención del centro si finalmente la entidad no acuerda ceder el recurso a otra empresa.