La Audiencia Provincial de Cáceres pone en libertad a un clan que traficaba con droga a pesar de haber sido condenado. Sus seis miembros (un matrimonio de Navalmoral de la Mata y cuatro personas de nacionalidad colombiana) llevaban ya dos años en prisión provisional por estos hechos, plazo máximo que establece la ley de enjuiciamiento criminal, y justo ayer, cuando fueron juzgados, se cumplía esta fecha. Han sido condenados a más años de cárcel (las penas oscilan entre los cuatro años y medio y los cinco y medio) pero han tenido que ser puestos en libertad hasta que el fallo se haga oficial.

El clan actuaba de manera organizada, con una estructura piramidal del reparto de tareas. Dos de ellos (hermanos y de nacionalidad colombiana) eran los encargados de proveer las sustancias estupefacientes (principalmente cocaína, aunque también se han encontrado otras como MDMA), desde Madrid. Y otros dos, también colombianos, se encargaban del almacenamiento, transporte y reparto. La casa de uno de ellos, de hecho, era utilizada como base de reunión de todos los miembros procedentes de Colombia, donde además se almacenaba la droga y el dinero que conseguían con su distribución a terceros.

Aquí es donde entra en acción un matrimonio residente en la localidad cacereña de Navalmoral de la Mata, que eran los encargados de vender la cocaína a los consumidores finales. Tras un seguimiento, la Guardia Civil comprobó que en el domicilio de ambos, ubicado en una finca rústica de Navalmoral, había una importante afluencia diaria de personas. Acudían en su vehículo, se acercaban a la puerta sin ni siquiera bajarse, y a la ventanilla se acercaba uno de los dos para intercambiar la droga y el dinero. Todo era precipitado, cuestión de segundos.

También practicaban el método de la ‘teledroga’. Es decir, el marido se desplazaba a distintas calles de la localidad de Navalmoral de la Mata, se acercaba a la ventanilla de vehículos con cuyos conductores había concertado una cita e intercambiaban también la cocaína y el dinero.

Tras las investigaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil en esta operación, bautizada como ‘Yehudá’, el juzgado autorizó en marzo del 2019 el registro de las viviendas propiedad de los miembros del clan. Así, en los domicilios del matrimonio de Navalmoral se hallaron más de 55.000 euros en metálico, más de 300 gramos de cocaína y dos kilos de sustancias de corte. También una pistola que tenía borrado el número de serie, diversos móviles, una avioneta y una excavadora.

Por su parte, en los domicilios de los acusados de nacionalidad colombiana, ubicados en Madrid y en Seseña (Toledo), se hallaron 289.640 euros en metálico (87.000 euros en paquetes embasados al vacío) , 4,57 millones de pesos colombianos (unos mil euros al cambio en euros) y una máquina de contar dinero. Además, 25 teléfonos móviles, pastillas de metanfetamina, cocaína, anfetaminas, sustancias de corte, varias balanzas de precisión y armas.

Ayer iban a ser juzgados por estos hechos en la Audiencia Provincial, por los que la fiscalía solicitaba penas de 17 y 14 años de cárcel para el marido y la esposa del matrimonio de Navalmoral, respectivamente, y 11 años de prisión para los cuatro colombianos. La vista no llegó a celebrarse al alcanzar los acusados un acuerdo con el Ministerio Público, por el que se ha condenado finalmente al matrimonio a tres años y medio de prisión por pertenencia a grupo criminal y tráfico de drogas. El marido cumplirá dos años más por tenencia ilícita de armas agravada.

Los cuatro de nacionalidad colombiana cumplirán también tres años y medio de prisión por tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal y uno de ellos ha sido condenado a un año más de cárcel por tenencia ilícita de armas.

La causa continúa para el matrimonio de Nalvalmoral de la Mata, al que se acusa también de blanqueo de capitales, por el que la Fiscalía solicita seis años de prisión. En este caso, la vista ha sido aplazada hasta el 29 de abril.