El ayuntamiento cacereño descarta por el momento acometer la reforma de la plaza Marrón, la zona aledaña al museo Helga de Alvear, por motivos económicos. En declaraciones a los medios en relación a la futura reforma urbanística del entorno en el que se encuentra el nuevo edificio, se mostró claro y aseguró que la propuesta es inviable debido a su elevado coste. «No podemos afrontarla», puso de manifiesto. No obstante, sí avanzó que se acometerán actuaciones puntuales con cargo a los presupuestos del Consorcio Cáceres Ciudad Histórica para rehabilitar de alguna forma la zona.

Desde hace décadas y con varios gobiernos municipales al frente se ha especulado sobre la posibilidad de reforma de la plaza y ha sido tras la inauguración de la ampliación del museo cuando negocios y vecinos han demandado que la apertura de la galería sirva como revulsivo para que se actúe sobre la zona que mantiene un aspecto «degradado» y con dificultades de accesibilidad debido a su diseño.

Fue en 1990 cuando nacieron a nivel municipal las primeras propuestas para plantear una nueva distribución de la plaza. Ya en ese momento se contempló la posibilidad de construir un aparcamiento subterráneo, idea que se retomó en 2005, año en el que tuvo hasta presupuesto. Hubo varios intentos en 2010 y 2014 y finalmente en 2018 se planteó un concurso de ideas, que tampoco llegó a materializarse.