Con toda España con limitaciones perimetrales, nos disponemos a pasar estos días de tan honda tradición religiosa entre nosotros. Y lo haremos aceptando las contradicciones que lleva consigo esta situación tan cruel: mientras los del propio país no podrán ir donde quieran, los europeos podrán venir a disfrutar de nuestros lugares turísticos. Es lo que hay.

La complejidad es de tal calibre que ya no sabemos las olas que van y las que nos faltan por venir. Las nuevas cepas del virus son un hándicap para los avances que se logran. Lo único que parece seguro es que solo las vacunas nos irán sacando del atolladero.

Parece que una vez pasados estos días, se multiplicará la llegada de los tan ansiados viales, y podrán aumentar los porcentajes de vacunados que harán que la inmunidad de rebaño se haga realidad.

Cada vez que oigo una buena noticia en relación con la posibilidad de controlar la enfermedad, aparecen las consecuencias económicas y otra vez te viene el ‘bajonazo’. Las predicciones van en la dirección de los peores augurios. Mucha gente perderá su empleo o su negocio, y eso puede generar una conflictividad social que los que tienen poder de decisión han tener claro, para hacer frente a esa realidad.

Recomendaciones hay por todos lados, pero lo que no puede admitirse es que no se dedique todo el esfuerzo a este tema, y se pierda el tiempo con otras cosas no tan fundamentales. Mientras siga muriendo gente, toda la dedicación debe ir dirigida a paliar esta tragedia.

Por lo demás, seguir pidiendo que no bajéis el ánimo, ni la esperanza a la hora de afrontar esta situación. Hay que apoyarse en las creencias personales, buscar la cercanía de las personas que queremos y que nos quieren, y con ello mirar hacia adelante. Nuestras dosis de empatía y de solidaridad deben aumentar en la realidad diaria. Si a tu alrededor hay alguien que te necesita, procura no darle la espalda aunque te queden pocas ganas.

Seguid cuidando de vosotros y de los que podáis, solo así podremos dar pasos en la dirección correcta. Mucho ánimo y feliz Semana Santa.