Hasta un 49,8% de los cacereños está a favor de la mina de litio que se proyecta en Valdeflores si su excavación conlleva la instalación de fábricas y se genera más empleo. Este sería el escenario más favorable a la iniciativa entre los que se manejan en la encuesta que sobre el proyecto ha encargado Tecnología Extremeña del Litio, empresa que promueve el proyecto de la mina. Para la realización del sondeo se contrató a Sigma Dos. El muestreo se realizó entre el 16 y el 25 de marzo con dos mil entrevistas telefónicas realizadas «tanto a fijos como a móviles y en un amplio horario», según se recoge en la ficha de la encuesta.

Ese porcentaje a favor de la mina es del 45,6% si se garantiza la restauración del entorno y es del 40,1% si se redujesen las dimensiones del hueco minero y el estudio de impacto ambiental fuera favorable. La conclusión es que el escenario más favorable para que la mina cuente con más apoyos es que traiga más empresas. El proyecto es de excavación de la mina y de una planta para transformar el mineral en hidróxido de litio. No hay una tercera actividad.

La encuesta es parte de la labor de la empresa para promover su proyecto entre los cacereños. Tecnología Extremeña del Litio está participada por Infinity Lithium y Sacyr. El sondeo es un trabajo de campo que se suma a otros que está realizando la empresa para difundir su iniciativa en la ciudad.

La mina de litio es un proyecto que a día de hoy es inviable porque necesita de una modificación del Plan General Municipal de urbanismo que ni el ayuntamiento va a aprobar ni la Junta va a propiciar, según han reiterado en las últimas fechas tanto el alcalde, Luis Salaya, como el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara. Sin esa modificación no puede obtener una declaración de impacto ambiental que sea positiva.

MUESTREO AMPLIO / En la encuesta se pide la valoración sobre aspectos diversos, desde la opinión sobre el nivel de industrialización en la ciudad hasta el peso que el sector de las baterías de litio y el vehículo eléctrico podría tener en Cáceres, además se aborda la opinión de los encuestados sobre la creación de empleo, la restauración del espacio afectado por la mina a cielo abierto o los motivos que tienen los que se oponen al proyecto para su rechazo.

Pero es la parte central del muestreo el más destacado porque recoge la opinión sobre la valoración del proyecto y la actitud de los encuestados sobre el mismo. En la pregunta sobre si se cree que el proyecto de la mina traerá beneficios a Cáceres y Extremadura, el 48,9% de los encuestados responde que sí, un 40,7% dice que no y el 10,5% no sabe ni contesta.

En las tres cuestiones siguientes se pregunta sobre la actitud de los encuestados en relación al proyecto en base a tres variables. Es en la primera en la que la iniciativa obtiene su mejor resultado. Así, la opinión favorable al proyecto sube hasta el 49,8% si vinculado al mismo se instalan más fábricas y se genera más empleo. En este caso, el porcentaje de los que están en contra de la mina se queda en el 21,4%, mientras que en los que no se posicionan ni a favor ni en contra es del 23,4%, el 5,5% restante no sabe o no contesta. Que se generen nuevas actividades empresariales (fábricas) y que se cree empleo es el factor que más incide y que provoca que un 20,6% de los encuestados se sumen a los 29,2% que en todos los casos están a favor del proyecto minero y de la planta industrial planificada para convertir el mineral que se extraiga en hidróxido de litio.

En la encuesta se pregunta a los que no se posicionan ni a favor ni en contra, que son un 23,4%, sobre si querrían tener más información. Un 53,7% contesta afirmativamente, mientras que un 43,3% no muestra interés por contar con más documentación.

CAUSAS EN CONTRA / También se pregunta a los que se oponen a la iniciativa sobre las principales causas. Los dos factores que más inciden son el impacto medioambiental y que se puedan generar problemas para la salud pública. El primero preocupa mucho al 76,7% de los que se oponen, mientras que en la segunda causa es del 76,4%. Otras dos razones de gran preocupación son la proximidad a la ciudad (74,3%) y la restauración del entorno (73,3%).

Se sondea la opinión de los encuestados sobre qué tipo de restauración de la zona se preferiría tras la vida útil del proyecto minero, que es de 30 años (25 años es la duración que se estima para la explotación de la corta a cielo abierto y hasta 30 años se llegaría con la planta industrial). Casi cuatro de cada diez de los encuestados es favorable a que el espacio afectado por la mina se cubra de tierra y se deje como está, un 21,1% quiere un lago artificial, un 9,5% prefiere un anfiteatro al aire libre y un 2% un parque natural. Hay un 11,1% que no se inclina por ninguna opción, mientras que un 15,7% no sabe ni contesta.