Semanas antes de su estreno (las empresas adjudicatarias solicitaron el 24 de marzo una ampliación de plazo hasta el 25 de mayo), la ronda este ya es zona de paseo de los cacereños. La obra de ingeniería civil más importante de esta legislatura se aparece a los ojos del paseante literalmente magnífica.

El primer tramo de este proyecto de la Consejería de Movilidad de la Junta de Extremadura sigue en ejecución. Tiene una longitud de 3.800 metros, contempla la construcción de cinco glorietas y la conexión con otra ya existente, así como dos viaductos (el que está sobre el Arroyo del Marco con 90 metros y el de Valdeflores con 296), además de cuatro pasos inferiores de camino. Una pasada.

Nada menos que 339 farolas, 898 árboles, más de 66.000 arbustos, unos 70 semáforos y en torno a una treintena de bancos conforman este mastodonte insertado en un paraíso natural en el que la vista se pierde en mitad de tanta belleza: la Ribera del Marco, la falda de la Montaña, la ciudad monumental de Cáceres: un cinturón que combina el asfalto con la naturaleza y lo convierten en un prodigio de la arquitectura y la ingeniería.

En total, 22 millones de presupuesto en un tramo viario con el que los cacereños se familiarizan

El proyecto integra además de las infraestructuras para el desplazamiento de vehículos, otros espacios urbanos como carril bici y paseo peatonal. También en la zona de la Montaña habrá un mirador y se consolidarán y adaptarán unos restos catalogados como lugares de Memoria Histórica y Democrática que consisten en una garita de observación y cimentaciones que la rodean. Además, se plantea la construcción de una pasarela metálica situada fuera de la zona de influencia de los restos.

El primer tramo de la ronda unirá la EX-206 (la carretera de Miajadas) y las avenidas de Dulcinea y la Hispanidad con la N-521 que conecta con la Ronda Norte. Comienza en una nueva glorieta situada en la EX-206 y desde ahí su trazado se dirige hacia el norte bordeando la urbanización del residencial Vistahermosa para buscar las intersecciones con las prolongaciones de las avenidas de Dulcinea y de la Hispanidad. Discurre por el este de la ciudad atravesando las primeras estribaciones de la Sierra de la Mosca por la zona de la ermita del Amparo, al este del barrio de San Marquino. Después, gira hacia la derecha, pasando muy cerca del Residencial Universidad, donde se proyecta un viaducto para salvar la vaguada y los numerosos caminos existentes y finaliza en la glorieta de la N-521 (la carretera de Cáceres a Trujillo) que conecta con la Ronda Norte. En total, 22.1 millones de presupuesto en un cinturón viario que los cacereños no dudan en pisar