En el pleno que el ayuntamiento celebra este jueves se hablará de suelo industrial en la ciudad. Será por la moción que presenta el grupo municipal del PP, que demandará de la corporación local un acuerdo para que se solicite a la Junta que en Cáceres se construya un área logística y que se haga «en las inmediaciones del polígono industrial de Capellanías», según precisó este lunes el portavoz del grupo municipal del PP, Rafael Mateos. Tiene que ser aquí porque no hay otro sitio. Al norte y al oeste de Capellanías hay suelo suficiente desde 2010.

Cáceres dispone de hasta cinco polígonos industriales. Solo dos están urbanísticamente ordenados. Uno es el actual polígono empresarial de Capellanías. El otro es el de La Mejostilla. Los tres restantes están pendientes de ordenación. El caso más grave es el del polígono de Charca Musia, los intentos que se han hecho para poner orden en sus calles y parcelas no prosperaron. También pendiente está el polígono ganadero, que no solo tiene la actividad propia de su nombre, sino también empresariales. Y el quinto es el polígono de empresas que está entre Aldea Moret y la carretera de Mérida, para el que el plan de urbanismo en vigor desde 2010 da una propuesta de ordenación.

Pero es Capellanías la principal salida para que la ciudad pueda tener más suelo industrial. Son 350 hectáreas en tres sectores planificados con el Plan General Municipal de urbanismo de 2010 y en otro pendiente todavía de desarrollar que es del plan de 1999.

SECTORES / El PP reabre este jueves el debate sobre el futuro del desarrollo del suelo industrial. Hay terreno de sobra con la calificación urbanística necesaria, pero está sin desarrollar. En las más de 40 hectáreas que hay al norte del actual polígono ya se cuenta con una propuesta de ordenación que no se ha llegado a ejecutar, pese a que se llegó a tramitar una modificación del anterior plan de urbanismo para permitir su desarrollo. Este es un sector que viene de la norma urbanística de 1999.

En el plan de 2010 se planificaron tres grandes sectores de suelo para el desarrollo industrial de la ciudad. La superficie neta de los tres suma 315 hectáreas, la bruta, con los viales y los sistemas generales, es de 423. Uno, el más pequeño, está al norte. Los otros dos, de mayores dimensiones, al oeste, aunque fue una planificación hecha hace once años y pensada en un modelo de ciudad en el que se reservaría una gran bolsa de suelo para fines empresariales entre la actual Capellanías y la autovía de la Plata y la nueva ubicación de la estación del ferrocarril. Fue un diseño pensado en que la estación se trasladaría a las inmediaciones de la conexión de la autovía de la Plata con la carretera de Malpartida. La estación no cambiará de sitio, no irá a ese nudo, pero sí se hará en la zona el aeródromo, pendiente de contar con una declaración de impacto ambiental positiva.

Mateos aseguró este lunes que no hay excusas para que los partidos políticos se opongan a la moción y afeó al alcalde, Luis Salaya, y al gobierno local lo que Mateos consideró como falta de ambición en la demanda de que la fábrica de cátodos esté en Cáceres.