Cada ciudad tiene sus fechas. En la capital cacereña la festividad de San Jorge es una de ellas. El 23 de abril abre la temporada de festejos. Aunque este año no habrá el tradicional desfile, cada barrio revivirá la leyenda de la quema del dragón. Una celebración a pequeña escala y a adaptada a las circunstancias que tampoco ha querido dejar atrás las tradiciones más significativas como la de nombrar a su pregonero. Será el magistrado y escritor Jesús María Gómez Flores (Cáceres, 1964), que debido a la pandemia ha tenido que esperar un año para que su pregón vea la luz. Será hoy (20.00 horas) en la concatedral de Santa María cuando pronunciará sus palabras sobre el patrón y lo que representa para la ciudad.
-¿Qué se siente como cacereño al ser elegido para pronunciar el pregón de San Jorge?
-Me lo ofrecieron en enero del año pasado y la primera impresión fue de sorpresa. Desde luego es un honor enorme porque supone el cierre a la trilogía de los pregones, di el de la patrona y el de la Semana Santa y el del patrón completa ese círculo. Son los pregones más relevantes de la ciudad por su carácter tradicional y eso es muy significativo.
-Ha pasado un año desde desde entonces, ha tenido tiempo de rehacerlo, ¿es mejor contar con mucho margen o es contraproducente?
-Cuando pasó lo que pasó, me puse a hacerlo para tenerlo listo en abril y luego me dijeron que esperaríamos un año y yo dije que si seguían confiando en mí en 2021, yo estaba dispuesto a esperar. El de la Semana Santa me costó mucho tiempo porque era muy complicado. Depende de la temática y del contenido. En este caso, el contenido es atemporal. Mi idea era hacer una cosa que no estuviera localizada en un año concreto, si he incluido una modificación a modo de introducción que enlaza con el 2020 pero nada más.
-¿Qué representa para usted la festividad del patrón?
-Para cualquier cacereño la fiesta de San Jorge representa una especie de despertar de la ciudad hacia la luz, hacia la primavera. Da paso a una gran concentración de actividades en Cáceres, que desafortunadamente no se va a producir este año. Pero pese a la pandemia, tras San Jorge llegan muchas cosas y todas al mismo tiempo, hay una explosión cultural y una apertura de la ciudad al público: la Feria del Libro, la bajada de la Virgen de la Montaña y sirve como antesala del Womad y de la feria de San Fernando en mayo y del festival de teatro clásico en junio. Es un torrente de participación ciudadana y también importante a nivel económico y para la gente de fuera aunque este año no pueda haber turistas.
-¿Esas son las líneas que abordará en el pregón de hoy?
-Haré un recorrido por lo que significa San Jorge a lo largo de la historia. Son ocho cuadros, ocho semblanzas. Como me dedico a la literatura, será un pregón que combina lo literario con lo histórico y costumbrista. Habrá pinceladas a la tradición y a la leyenda. Es una experiencia diferente a los anteriores pregones, será emotivo aunque no sé como reaccionará el público, espero estar a la altura.