La presbicia, más conocida como vista cansada, es uno de los defectos visuales más comunes en las consultas oftalmológicas. Según distintos estudios, entre el 85% y el 95% de la población la sufre a partir de los 45 años, alrededor de más de 17 millones de españoles. 

Empezamos a notarlo en actividades cotidianas cuando tenemos dificultades para leer un mensaje en el móvil, una carta de un restaurante o un artículo en el periódico y tenemos que alejarlo para verlo bien. "No es una enfermedad. Se trata de un proceso natural de envejecimiento de una lente que tenemos dentro del ojo llamada cristalino y, por tanto, es inevitable", explica el doctor José Manuel Guerra Crespo, oftalmólogo especialista en la clínica Oftalvist de Cáceres

No es lo mismo, por tanto, que la fatiga visual que implica un sobreesfuerzo del sistema visual cuando pasamos largos periodos de tiempo mirando en distancias cortas. Y, aún más, en los últimos años donde el uso frecuente de las nuevas tecnologías nos exige cada vez enfocar más horas de cerca. 

Sin embargo, la vista cansada, según aclara el doctor Guerra "consiste en un proceso fisiológico en el que nuestro cristalino se vuelve con el tiempo más rígido y pierde su elasticidad natural, lo que se traduce en la pérdida de su capacidad para enfocar los objetos y no hay manera de pasar de la visión de lejos a cerca sin la ayuda de unas gafas". 

Las buenas noticias son que la presbicia sí se puede corregir. Durante los primeros años, cuando la vista cansada puede aumentar, los oftalmólogos apuestan por el uso de gafas para su compensación variando la corrección óptica. "El tratamiento convencional son las gafas de cerca, que si se combina con un problema de lejos, al paciente le ponemos unas gafas progresivas", indica el doctor Guerra. 

Más adelante, los pacientes que deseen prescindir de forma definitiva de sus gafas de cerca, pueden optar por un tratamiento quirúrgico corrigiendo simultáneamente un incipiente desarrollo de cataratas en el ojo. "Actualmente, lo que hacemos en personas con presbicia en donde ya detectamos una alteración de su cristalino es adelantar la cirugía de cataratas, lo que nos permite corregir la vista cansada y si tiene asociado también algún otro defecto refractivo como miopía o hipermetropía", destaca el doctor como una de las principales ventajas en este tipo de operación. 

Las cataratas, que aparecen en un porcentaje muy alto de la población a partir de los 60 años, son la opacificación del cristalino transparente que tenemos en el ojo al tratarse de un proceso natural que no se puede prevenir y con el paso del tiempo produce visión borrosa. 

Por tanto, "si realizamos una cirugía de presbicia que consiste en la sustitución de esta lente natural del ojo o cristalino, por el implante de una lente intraocular multifocal que nos permita ver bien tanto de cerca como de lejos, evitamos la aparición de las cataratas en un futuro", que según señala el doctor, "si no se eliminaran, harían más evidentes la dificultad de ver con nitidez los objetos a cualquier distancia". 

La operación de presbicia y cataratas con láser

Actualmente la tecnología empleada en quirófano ha avanzado mucho y las lentes artificiales cada vez son más sofisticadas y producen menos efectos secundarios.

En esta sentido, una de las partes de la operación de presbicia y cataratas en Oftalvist puede realizarse con láser, lo que aporta mayor precisión durante el procedimiento. El grupo oftalmológico fue pionero en 2012 en nuestro país en dotar a todos sus centros una tecnología láser de femtosegundo con los que se consiguen resultados más perfectos de forma personalizada. 

Clínicas Oftalvist ha realizado una gran apuesta por la tecnología con su láser de femtosegundo EL PERIODICO

Para el doctor Guerra la calidad visual que obtienen sus pacientes con esta tecnología es clave. "Con estas lentes eliminamos con gran precisión, además de las cataratas, todos los defectos que tiene el ojo como el astigmatismo, la miopía, hipermetropía y presbicia. Y, con la ayuda del láser de femtosegundo conseguimos centrar perfectamente el implante de la lente, lo que se traduce en una visión casi perfecta".

Sobre el tipo de lentes intraoculares, lo más novedoso es la aparición de la lente trifocal, con la que el paciente puede enfocar tanto de cerca, lejos y media distancia. "Una alternativa en la que el grado de satisfacción es muy alto y el paciente olvida las gafas el resto de su vida", añade. 

Sobre la recuperación, el doctor insiste que, aunque los primeros días existe algún tipo de borrosidad o inflamación postoperatoria, ésta se resuelve con unos días de tratamiento tópico y en una semana el paciente ya puede volver a su rutina habitual. 

Para más información, la clínica Oftalvist Cáceres se encuentra en la C/Clara Campoamor,11 y el teléfono de contacto es el 92 722 32 23

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