La catarata de insultos, descalificaciones personales, acusaciones de asesinatos y otros ejemplos de inmundicia discursiva han surtido el efecto que algunos temíamos: tres personas del ámbito político han recibido amenazas explícitas de atentado contra su vida y en algún caso también hacia su progenitor y descendientes. Desde hace algún tiempo la vida política se ha ido emponzoñando hasta llegar a mostrar el peor rostro de algunas de las personas que la componen. La disidencia, la confrontación de ideas y programas, y la labor de oposición forman parte de la vida democrática, pero a veces se superan todos los límites y se cae en el enfrentamiento, la imposibilidad de llegar a acuerdos, el rechazo del adversario que pasa a ser enemigo, y consecuentemente todo se hace público en el discurso del odio.

Por si fuera poco, algunos medios de comunicación han tomado partido y han fomentado estas posiciones. Hoy es difícil encontrar una análisis desapasionado sobre la actividad política. Las tertulias están ocupadas por emisarios de los partidos cuya misión es la de repetir los mensajes elaborados en los despachos de imagen de manera que el fanatismo se ha apoderado de la información.

"El forofismo se ha enquistado. En muchos casos no se vota a favor, sino en contra de alguien"

El forofismo característico de los seguidores de algunos deportes se ha enquistado en la vida política. En muchos casos ni siquiera se vota a favor de alguien sino en contra de alguien. Para algunos todo su programa es echar a alguien de la vida política. Quizás se pensase que todo iba a quedar en palabras y que el enfrentamiento no pasaría de la representación teatral que a veces tienen el Congreso de los Diputados y las declaraciones de los personajes políticos, pero como se está haciendo patente está calando en la sociedad civil y la historia nos dice que la escalada verbal ha sido con frecuencia el pistoletazo de salida hacia una confrontación con medios físicos.

Un amigo mío decía: «Solo hablo de política en presencia de mi abogado». Desde ahora va ser necesario un chaleco antibalas.