Los docentes que aún no han recibido ninguna dosis de la vacuna han remitido un escrito al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, para exigir que se reanude el proceso de inmunización a los profesores de todos los centros educativos de todos los niveles, desde Infantil y Primaria, pasando por Secundaria, centros de adultos, escuelas de idiomas, escuelas de arte y conservatorios. La misiva va acompañada de 253 firmas de afectados.

Han creado un grupo para unir fuerzas, al que ya pertenecen más de 300 docentes de toda la región, todos ellos sin vacunar. Está liderado por profesores cacereños porque la mayor parte de los afectados dan clase en centros que pertenecen al área de salud de Cáceres (solo en los institutos de la ciudad hay casi 200 sin vacunar, según sus cálculos).

En el escrito recuerdan que el problema surgió cuando se paró por primera vez la administración de la vacuna de AstraZeneca por los efectos secundarios del fármaco, lo que produjo que se cancelaran muchas de las citas ya previstas para este sector. Al reanudarse la vacunación muchos no volvieron a ser citados por un error que, aseguran, “ni Educación ni Sanidad asumen”. Nuevamente se suspendió la inoculación con esta fórmula y desde entonces se abandonó la vacunación a este sector de forma prioritaria. “Tuvimos que pasar por enviar formularios de incidencias, reclamar cada uno donde pudimos, permanecer pegados a teléfonos y correos electrónicos para recibir una citación que nunca llegó”, aseguran.

"Permanecemos a la espera de una respuesta, provocando desasosiego y sensación de desamparo, asumiendo día tras día el riesgo de contagiarnos"

“A la incertidumbre generada por la enfermedad, efectos secundarios de la vacuna y los cambios de criterio y protocolos por parte de la administración, se une el ver cómo nuestros compañeros han sido vacunados mientras nosotros permanecemos a la espera de una respuesta, provocando desasosiego y sensación de desamparo, asumiendo día tras día el riesgo de contagiarnos, muchos en poblaciones con cierre perimetral por alta incidencia del virus y aulas confinadas. Sin olvidar a muchos docentes que, por cuestiones de salud, asumen un riesgo aún mayor”, inciden en el documento.

En la misiva recuerdan además que, como trabajadores de la administración pública, la Junta de Extremadura tiene la obligación de proteger su salud, tal y como se recoge en la Ley 13/2015, de 8 de abril, de Función Pública de Extremadura, donde también se especifica que deben determinar “las medidas necesarias para eliminar o controlar los riesgos laborales de sus empleados”. “Como trabajadores vinculados a esta administración nos sentimos discriminados y abandonados a nuestra suerte. ¿Quién asumirá la responsabilidad de los contagios (y sus consecuencias) que se produzcan en medio de estos cambios de planes de vacunación? ¿Acaso hay unos docentes más esenciales que otros?”, se quejan.