Una de las cuestiones que ha suscitado más comentarios últimamente es la de cómo será la sociedad postcovid. A estas alturas no es suficiente fiarse de los adivinos tipo Nostradamus ni de los novelistas como Julio Verne pues disponemos de herramientas científicas para tratar de acercarnos a ese nuevo mundo. Como era de esperar algunos rebuscan en la historia los comportamientos sociales tras una pandemia, la peste por ejemplo, o las guerras mundiales pero como es imprescindible tener en cuenta el factor humano unas veces se ha desembocado en una sociedad alegre, bulliciosa y casi inconsciente, tipo los años veinte del siglo pasado, y otras la sociedad no ha conseguido desprenderse del miedo hasta pasado mucho tiempo. 

Lo que parecen indudable son dos consecuencias: Una buena, el desarrollo acelerado del mundo digital, big data, G5 etc Y una mala, el aumento de las desigualdades debido principalmente a ese desarrollo. Piensen en las consecuencias del trabajo en casa para restaurantes, bares, locales de oficinas, taxis y transportes en general, reuniones de trabajo, congresos y convenciones que afectaran a los hoteles y no olvidemos que la distribución de la población puede cambiar drásticamente.

De momento parece que los perdedores son una generación de jóvenes que cada día cuentan con más dificultades para emanciparse. No obstante hay una cuestión que lo va a condicionar todo. ¿Alguna vez estaremos libres del virus? Si las farmacéuticas avisan de que será necesaria una dosis cada año podemos pensar que pretenden seguir con el negocio de la venta de vacunas pero es que los epidemiólogos no nos han asegurado aún la duración de la inmunidad que nos proporcionan las vacunas ni tienen los datos necesarios para predecir lo que sucederá con el virus y sus posibles mutaciones, de manera que no es descabellado pensar que el virus ha llegado para quedarse mucho tiempo y que las precauciones han de seguir guiando nuestra vida por muchos años. Si pensaba usted invitarme a un viaje a India o China, déjelo para otro momento. Gracias.