El hecho de que hasta ahora el sistema público de salud no haya ofrecido tratamiento con radioterapia a los pacientes con cáncer, sitúa a los enfermos cacereños en una posición de desigualdad en la curación. Muchos eran derivados a una clínica privada para poder recibir las sesiones (son diarias y de media unas 20 o 30), con la que el Servicio Extremeño de Salud (SES) tiene firmado un convenio.

Pero la maquinaria estaba obsoleta, por lo que muchas de las técnicas que necesitan los enfermos no podían siquiera ser administradas con este equipo, lo que obligaba a que fueran derivados a hospitales de otros lugares del territorio nacional, con los gastos que ello conlleva. De hecho, la mayor parte de los pisos que presta la Asociación Española Contra el Cáncer de Cáceres (Aecc) están ocupados por enfermos que reciben radioterapia y sus familiares. Muchos, si se tienen que desplazar a varios kilómetros desde su domicilio, prefieren hospedarse en la ciudad en la que reciben el tratamiento.

«Que el hospital Universitario disponga de un servicio de radioterapia público es una gran noticia, pero hemos tenido que esperar hasta el año 21 del siglo XXI», afirma el presidente de la Aecc, Pedro Pastor. Entre las prioridades del colectivo para este año era precisamente conseguir que este acelador lineal se pusiera en marcha este mes de mayo, como estaba previsto, y evitar más retrasos.

«Hay que eliminar las inequidades, y en el caso de la radioterapia es evidente. Se tiene que poner en marcha ya, los profesionales están ahí y los pacientes tienen una necesidad muy grande», incide el representante de la asociación, que asegura que el estreno de este equipo «pone a Cáceres en el lugar que debe».

El colectivo también ha solicitado a la Junta de Extremadura potenciar el cribado de cáncer de colon, porque la región, según Pedro Pastor, se encuentra a la cola en la detección precoz de este tipo de tumor. Así, han acordado con el Ejecutivo autonómico que a partir de enero del 2022 esta prueba llegará al 100% de la población. «Nuestra labor será ahora animar a los cacereños a que participen en ella».