Tras un largo bagaje de más de 100 exposiciones individuales y 250 colectivas, el pintor cacereño Emilio González Núñez presenta ahora su primera muestra de acuarelas con un total de 26 cuadros, todos relacionados con la temática de Van Gogh. La colección abre hoy mismo sus puertas en la Fototeca del Palacio de la Isla (plaza de la Concepción), y se mantendrá abierta hasta el 31 de mayo, de lunes a viernes (de 9.00 a 14.30 y de 16.30 a 20.00 horas). El acceso del público es libre y gratuito.

La exposición va más allá de un sentido puramente creativo. Emilio González Núñez donará el 50% de la recaudación a Caritas de la Parroquia de Santiago de Cáceres, donde esta institución trata de paliar las serias necesidades que padecen muchas personas, especialmente a raíz de la pandemia y sus consecuencias económicas, según explica el propio autor.

‘El viejo molino’, en la muestra.

Con su nueva muestra, Emilio González desafía los cuadros del pintor, al que siempre ha admirado y respetado, trasladando una parte de sus obras a la acuarela. No faltan grandes clásicos como ‘Los girasoles’, ‘El viejo molino’, ‘La silla de van Gogh’ o ‘Granja entre olivos’, pero el autor también demuestra su gran atracción por los singulares autorretratos del artista holandés y se centra en algunos de ellos como ‘Autorretrato con oreja cortada y pipa’, o ‘Autorretrato de Vincent van Gogh’.

Amplia trayectoria

El pintor cacereño tiene una amplia trayectoria en distintas disciplinas, como las esculturas para la capital cacereña tituladas ‘Monumento a la unidad’ o ‘Luces de Cáceres’. Durante los últimos años ha colgado distintas exposiciones en el Museo de Cáceres, entre ellas ‘Platos confinados 2020/2021’ y ‘Emplatando hojas. Arte, naturaleza y gastronomía’. También ha llevado sus creaciones a la Sala Pintores de la Diputación_Provincial, por ejemplo la muestra ‘El icono del mueble: la silla’, y ha expuesto en diversas salas públicas y privadas.

Asimismo, ha realizado distintas instalaciones, como la denominada ‘Patera de la esperanza’, que durante un tiempo mostró el Museo de Cáceres, traída expresamente por el artista desde Algeciras hasta la ciudad, y que además sirvió para recabar fondos solidarios con destino a Cruz Roja de Algeciras.