Ocurrió el pasado domingo por la mañana. Este cacereño había recibido el aviso de que unos okupas habían entrado de forma ilegal en una vivienda de la que es propietario en la calle Muñoz Chaves, junto a la plaza del Duque (se trata de un local que conecta con una casa en planta baja). Fue directamente al lugar para intentar desalojar a los inquilinos y recuperar su propiedad.

Tal y como han contado a este diario testigos de lo ocurrido, en un primer momento el dueño se dirigió a los ocupantes (eran dos) de forma pacífica, para requerirles que se marcharan, pero le agredieron (le propinaron dos puñetazos en la nariz). Se marchó y volvió al poco tiempo, esta vez con la intención real de desalojarlos.

En un vídeo difundido a través de la redes sociales de ese momento (de la segunda vez que acude al domicilio), se observa cómo este cacereño logra acceder a la vivienda de la que es dueño y sacar las pertenencias de los okupas, mientras ellos se encuentran también en la calle. Es en ese momento cuando le amenazan con clavarle una navaja que uno de ellos sujeta en una de sus manos. Ante la tensión de la situación los testigos deciden llamar a la Policía Nacional, que se personó en el lugar de los hechos. Según han indicado los agentes a este diario su intervención se limitó únicamente a identificar a ambas partes (propietario y okupas) y a informar a la víctima de la posibilidad de denunciar lo ocurrido o en comisaría o en los juzgados. Hasta ayer no había presentado ninguna denuncia ni por la ocupación ni por la agresión, por lo que la policía no ha llevado a cabo ninguna intervención más.

En estado ruinoso

El inmueble ocupado se encuentra desde hace varios años vacío. Hace tiempo albergó la conocida carnicería Conejero pero desde que cerró no ha vuelto a utilizarse. Su estado es ruinoso. Al parecer los okupas habrían conseguido forzar la cerradura para acceder. De hecho ayer la puerta permanecía aún forzada y cerrada únicamente con un candado. Las viviendas aledañas se encuentran también en ruinas. En concreto, la que se encuentra justo en la esquina con la calle Sancti Spíritus estuvo un tiempo vallada por riesgo de derrumbe de uno de los balcones a la vía pública.

En esta zona es habitual la okupación de locales y viviendas porque hay muchas deshabitadas y en mal estado. En la calle Margallo a principios del año pasado fue hallado un hombre muerto en una casa a la que había accedido de manera ilegal. El domicilio también se encontraba en estado ruinoso. La causa del fallecimiento fue una sobredosis, según informaron entonces las fuentes oficiales. Los vecinos ya han denunciado en varias ocasiones esta situación y han solicitado más vigilancia policial para evitar que sus domicilios sean okupados.