Baja el ritmo de vacunación en el área de salud de Cáceres debido a la disminución de las dosis que llegan de Europa. Esta semana se está poniendo una tercera parte de las vacunas que solían administrarse a diario, en concreto unas 1.000 de las casi 3.000 que alcanzaron a inyectarse en las últimas semanas. Esto ha obligado incluso a tener que cerrar el centro de vacunación algunas tardes, como ayer, cuando solo se inoculó por la mañana.

Una vez que se recupere la recepción de dosis, Cáceres recobrará también el ritmo porque el equipo está preparado para llegar diariamente a la inmunización de casi 3.000 personas, tal y como aseguró ayer el gerente del área de salud, David Zambrano, que visitó, junto al alcalde de Cáceres, Luis Salaya, el vacunódromo del palacio de congresos. Este miércoles se estaban administrando en este espacio las primeras dosis a los nacidos en 1969 y 1970 (52 y 51 años), que recibieron Pfizer (a los de la década de 50 a 59 se les inocula con esta fórmula o con Moderna, dependiendo del día).

Este es el grupo de personas más numeroso, al pertenecer a la denominada generación de los ‘baby boomers’; precisamente por eso el Servicio Extremeño de Salud (SES) ha decidido continuar vacunando este viernes (mañana y tarde), festivo local en Cáceres por la feria de San Fernando. El objetivo es terminar con la inmunización de este tramo antes de que finalice el mes de mayo para comenzar con el siguiente, los de 40 a 49 años, a principios del mes de junio (aún no hay fecha concreta porque terminar con la década anterior dependerá de la disponibilidad de dosis). Antes de iniciar la inoculación los menores de 50 se llevará a cabo un barrido con la década de los 50 a 59 años, para dar la oportunidad de vacunarse a los que no han podido ser localizados.

Por otro lado, ya se han organizado las plantillas para no parar la inmunización durante los meses de verano, aunque la gerencia reconoce que será más complicado por las vacaciones de los usuarios. Zambrano pidió, eso sí, que los cacereños se intenten adaptar a las citas concedidas por la administración para no retrasar más el proceso. «Los usuarios tienen que adaptarse a las citas, sino es imposible. Aún así, se harán barridos siempre al final de cada década», recuerda el gerente del área de salud.

En cuanto a los menores de 60 años vacunados con AstraZeneca, Cáceres aún no comenzará a administrarles la segunda dosis (en otras áreas de la región empezaron ayer miércoles). En estos momentos se organiza la inmunización de estas personas, a las que se inyectará la segunda pauta con Pfizer (se les dará la oportunidad de recibir también AstraZeneca, siempre que firmen un consentimiento informado, aunque en este caso deberán esperar unos días más). Estos usuarios recibirán una llamada con el día y la hora a la que deben acudir al palacio de congresos. Cabe recordar que no les vale la cita que les dieron cuando le administraron la primera dosis, entre otras cosas porque a muchos de ellos esa cita ya les ha caducado.

En este grupo también se encuentran los 94 trabajadores esenciales que fueron inoculados por error con AstraZeneca, cuando debían haber recibido Pfizer o Moderna. El gerente del área de salud aseguró ayer que «ninguno» ha desarrollado efectos secundarios después de que hayan pasado dos semanas desde que ocurriera el incidente. Ellos continúan preparando una demanda contra la administración por lo sucedido.