El próximo 10 de junio se pasan al cobro los recibos del IBI que tienen domiciliación bancaria, que son la mayoría de los que se recaudan durante el periodo de pago voluntario de este tributo municipal, que es el principal de los que cobra el ayuntamiento. El plazo permanecerá abierto hasta el próximo 20 de agosto. Este año se han emitido 93.443 recibos del IBI urbano, de los que se espera una recaudación que ascienda a 22,6 millones de euros, un importe que supera en 300.000 euros al que se calculó en el pasado ejercicio. 

La cantidad que se cobra por cada recibo será la misma que el pasado año al no haberse modificado ni el tipo impositivo ni la valoración catastral de los inmuebles. El tipo se mantiene sin cambios desde 2019 y el valor catastral no varía desde 2015, entonces se incrementó un 10%, pero se redujo el tipo impositivo para evitar su efecto en el importe que paga cada contribuyente.

La reducción en el tipo que se produjo en 2015 tuvo una segunda parte en los años 2017 y 2018 cuando tras los acuerdos alcanzados entre el PP, entonces en el gobierno local, y Ciudadanos se acordó una rebaja del impuesto. En los compromisos para la legislatura pactados entre PSOE y Unidas Podemos se recoge una revisión tributaria y se ha hablado del volver en el IBI al tipo que se aplicaba antes de la rebaja acordada entre el PP y Ciudadanos, aunque esa revisión fiscal no se ha afrontado.

Salvo en el último mandato de José María Saponi, ningún gobierno municipal ha acometido una actualización de los tipos impositivos del IBI. Entonces, con Felipe Vela al frente de la concejalía de Hacienda, se hizo una actualización del tipo hasta que se alcanzó el 0,75% del valor catastral en el año 2009. La segunda subida no se produjo hasta 2012, con Elena Nevado en la alcaldía, aunque fue impuesta por el Ministerio de Hacienda con Cristóbal Montoro. Ningún otro gobierno local se ha atrevido a tocar el IBI, con la excepción de las rebajas seguidas de 2017 y 2018 que Cs puso como condición al PP para aprobar los presupuestos. El tipo que se aplica desde 2019 es del 0,70%.

CANTIDAD PRESUPUESTADA / La cantidad que se pone este año al cobro en el periodo voluntario coincide con la que está presupuestada. También se calcula un ingreso durante todo el ejercicio de 22,6 millones de euros. Otros años ha habido una diferencia mayor entre la cantidad que se presupuestaba y la que se esperaba recaudar durante el periodo voluntario. En esta ocasión la previsión presupuestaria coincide prácticamente en el tiempo con la obtención de los padrones para el cobro del impuesto. Lo mismo pasa con las otras dos modalidades del IBI. En el rústico, en el que el tipo tributaria que se aplica es mayor pero los valores catastrales son muy inferiores, se prevé una recaudación de 507.123 euros, que también coincide con la cantidad que está presupuestada. En el IBI especial la cantidad puesta al cobro en el plazo voluntario de pago y la cifra incorporada a los presupuestos es de 114.408 euros.

Aunque el tipo impositivo es el mismo y los valores catastrales no han sufrido ninguna modificación, hay una previsión de aumento de la recaudación. La concejala de Economía, María Ángeles Costa, indicó en el pleno de la aprobación de los presupuestos que se había incrementado el número de inmuebles por los que se paga el tributo al haberse detectado unos 750 bienes por los que no se tributaba y por los que se empezará a pagar. También citó el caso de uno de los párkings subterráneos, por el que no se estaba tributando y que empezará a pagar el impuesto.

BIENES EXENTOS / El porcentaje de pago de este impuesto durante el periodo voluntario es bastante elevado. El pasado año se pusieron al cobro recibos por un valor de 22,3 millones de euros y al cierre del periodo de abono del tributo se habían ingresado 20,6 millones. Este año, lo mismo que pasó durante 2020, el plazo para el abono voluntario del impuesto es de tres meses, uno más que lo que era habitual en este tributo, en el que por regla general eran dos meses los que había para pagarlo. La diferencia es que el pasado año los recibos domiciliados se cobraron el 10 de julio y ahora se pasarán el 10 de junio.

Por otra parte, el número de bienes inmuebles que están exentos del pago y que se benefician de algunas de las bonificaciones que están reguladas en la ordenanza del impuesto son 2.052, unidades que suponen que se dejen de ingresar 2,5 millones de euros.