Nueve de cada 10 fumadores activos fuman en presencia de menores y en casi la totalidad de espacios públicos que frecuentan los niños hay tabaco en el ambiente, como en el 95% de las terrazas o las entradas a los locales de hostelería, en el 46% de las entradas a los centros escolares donde los padres reciben a los hijos, y en el 41% de los parques infantiles. Este fue uno de los datos que ofreció ayer la Asociación Española Contra el Cáncer (Aecc), que ayer presentó las actividades que llevará a cabo por el día mundial sin tabaco.

Así, este fin de semana intercambiará cigarrillos por cerezas a todos los cacereños o turistas que paseen por la ciudad monumental, con el objetivo de crear espacios sin humo y proteger a los menores como fumadores pasivos, además de evitar la suciedad que dejan los colillas (entre el 30% y el 40% de los objetos recogidos en la limpieza urbana son colillas y residuos derivados del tabaco).

Dentro de la campaña se han colocado carteles en la ciudad con mensajes como ‘Mamás, papás, queremos respirar’ o ‘El aire no es un privilegio’, que se han instalado cerca de los centros escolares, donde también se crearán murales con estos mensajes. Además, se distribuirán pegatinas en los bares de la ciudad que tengan terrazas para que compartan el mensaje y creen en su espacio «una mesa libre de humo».

Según el presidente del colectivo, Pedro Pastor, fumar «es un pozo sin fondo que se lleva a miles de vidas» y está relacionado con 16 tipos de cánceres. En Extremadura, fuma un 26% de la población cuando la media nacional se sitúa en el 24%. De ese porcentaje el 48% lo hace entre 15 y 39 años, el 22% entre 40 y 49 años, y el 20% entre 50 y 59 años.

La Aecc propone aumentar el precio del tabaco y que los embalajes no sean tan atractivo para que los jóvenes no se inicien en este hábito. También se trabaja para ampliar la Ley Antitabaco de 2010, que fue pionera y «ejemplo de muchos países», ha dicho Pastor, pero «se va quedando corta» y se necesita generar «otros espacios libres de tabaco».