Cáceres debe ofrecer museos a la altura de su valía histórica y de su riqueza patrimonial. Una ciudad con manifestaciones culturales desde la Prehistoria, habitada por sucesivas civilizaciones, necesita mostrar esa trayectoria milenaria de una forma cuanto menos a la altura de los nuevos tiempos. Y por fin se mueven los proyectos. El Museo de Cáceres, el gran cofre del pasado provincial, con miles de fondos de hasta 400.000 años, ya tiene listo el proyecto de reforma, que este mismo mes será enviado al Ministerio de Cultura para licitar la obra y transformar un recinto obsoleto en un espacio moderno, atractivo y apetecible. Asimismo, el Museo Municipal retomará su reforma y catalogará sus fondos para ofrecer un contenido de mayor calidad. Y el Museo Helga de Alvear, convertido ya en un imán para el turista, tendrá una señalización viaria específica.
Respecto al Museo de Cáceres, ya en 1986 se planteó la necesidad de una mejora que aprobó en 1995 el Ministerio de Cultura, titular del mismo. Han sido precisos 25 años para superar todos los trámites hasta obtener, el pasado marzo, la licencia municipal de obras. Según la información facilitada ayer por la Consejería de Cultura de la Junta, gestora del museo, «el equipo redactor está ultimando la adaptación del proyecto de reforma a los requisitos que marca la licencia. Será entregado este mes al Ministerio de Cultura para que inicie la redacción de los pliegos de licitación de las obras».
Así, la adjudicación será el último procedimiento. De todos modos, la reforma no podrá comenzar este año porque los Presupuestos Generales solo contemplan 50.000 euros destinados al museo. Ya para 2022 existe una proyección de 2,9 millones; para 2023 serán 2,7 millones; y para 2024, otros 3 millones. La obra requerirá unos 30 meses, puesto que la Casa de los Caballos y el Palacio de las Veletas (ambos edificios del siglo XVI forman el museo) tienen serios problemas de accesibilidad, humedades, una climatización deficiente y un discurso expositivo realmente arcaico.
Otro proyecto que se desatasca es la mejora del Museo Municipal. Según explica el concejal de Patrimonio, José Ramón Bello, el Consorcio Cáceres Ciudad Histórica ha decidido acabar la obra, que llevaba un tiempo parada por problemas con la ejecución. Una parte tendrá una nueva funcionalidad aún por decidir, y la otra continuará como museo, pero cambiará. «Queremos crear un espacio acorde a una ciudad Patrimonio de la Humanidad y Tercer Conjunto Monumental de Europa, queremos plantear un museo del siglo XXI. El primer paso será catalogar los contenidos que hasta ahora se encontraban en este recinto. A partir de ahí estudiaremos el tipo de desarrollo museográfico», precisa el edil.
Es cierto que este recinto, que ocupa la Casa Mirón (siglo XVIII), lleva sin renovarse desde finales de los 90 y alberga una amalgama de fondos de distintas épocas y características, desde esculturas y pinturas del siglo XVII hasta mobiliario histórico local, las primeras maquinarias del reloj del Bujaco y la Fuente Luminosa, o los carteles de feria. «Los contenidos pueden tener un valor histórico, divulgativo, etnográfico, sentimental... Lo primero es saber qué tenemos y después trazar un recinto a la altura de la ciudad y de su pasado», destaca Bello.
Finalmente, el Consorcio Cáceres Ciudad Histórica también ha recibido el visto bueno unánime de la Comisión del Plan Especial para señalizar los itinerarios hacia el nuevo Museo Helga de Alvear, excepcional contenedor de arte contemporáneo que ha convertido a Cáceres en una referencia. «Se trata de una joya que debe estar debidamente indicada, por ello hemos preparado una señalética peatonal bastante interesante, acorde con la imagen del museo», desvela José Ramón Bello.
