Si Cáceres está de moda que sea para bien. Es la consigna que defienden responsables de hoteles, comercios y vecinos ante la ola de botellón y altercados que se repitieron la semana pasada y que ha hecho mella en los comentarios de clientes en las plataformas digitales; la denominada ‘reputación web’, tan importante para recomendar un destino turístico.

Después de la denuncia efectuada por un grupo de afectados de la ciudadela cacereña, las cosas han cambiado este fin de semana en lo que respecta a presencia policial activa en la plaza Mayor. La consecuencia, tal como informó ayer este diario, ha sido clara: la madrugada del sábado al domingo se desalojó el entorno de la calle del Duque, donde se produjeron aglomeraciones de personas sin respetar las medidas sanitarias que impone la pandemia del coronavirus. También se intervino en las terrazas de la zona baja, ya que no se estaban respetando las distancias establecidas por la actual normativa, según dijo textualmente el ayuntamiento, lo que demuestra que los denunciantes llevaban razón en su enfervorizada queja, recogida en varias ediciones de este periódico.

Sin embargo y pese a las denuncias y a las manifestaciones del alcalde y del concejal de Seguridad Ciudadana apoyando al sector y advirtiendo de las consecuencias que acarrea el incumplimiento de las leyes, la algarabía se ha seguido produciendo un fin de semana más. De hecho, este sábado se desalojó un botellón en la plaza de San Jorge con 15 personas que fueron identificadas y una de ellas fue propuesta incluso para sanción por falta de respeto a la autoridad.

¿Qué opinan los denunciantes? Su portavoz, Santiago Avendaño, responsable del hotel La Boheme, reconoció que se ha visto «una diferencia por el hecho de que la policía ha estado presente y lo agradecemos. Sigue habiendo incidentes, pero nada comparable a anteriores fines de semana».

Avendaño sí se refirió al asunto de las terrazas. En la parte baja de la plaza hay más de 400 mesas en un espacio muy reducido, de manera que eso genera tapones en la calle del Duque e impide la movidad. «Todavía el ayuntamiento no nos ha llamado para sentarnos y que esto se solucione de manera definitiva», aseguró el empresario. «Nos dijeron que esto lo iban a gestionar pero lo cierto es que sigue enquistado por una saturación en los veladores. Suponemos que está en curso», confió Avendaño.

Panorámica de terrazas de la plaza Mayor de Cáceres. SILVIA SÁNCHEZ FERNÁNDEZ

«Es cierto que el jueves había un grupo en el callejón que estaban bebiendo y gritando. Un vecino llamó y a los cinco minutos estaba aquí la policía local», indicó el responsable del establecimiento. Precisó además que tanto el viernes como el sábado patrullas a pie han hecho rondas, siguiendo el protocolo ordenado por Luis Salaya, que el pasado miércoles durante la visita al mercado de la Ronda del Carmen ya anunció que daría instrucciones a la policía para que se tuviera especial atención a esta zona de la ciudad.

«Empezamos a restar comentarios negativos porque ha habido una reacción municipal rápida»

«Estamos todos más tranquilos porque se ha impedido el botellón y hemos tenido el jaleo normal de las terrazas, aunque pese a que lo denominemos normal ya es considerable. Por lo menos las algarabías han sido menores», apuntó.

Quejas

Es cierto que los clientes no dejan de optar por los establecimientos hoteleros de la plaza Mayor y su entorno, «pero quejas de ruido seguimos teniendo por parte de los clientes; eso sí, en menor grado». Avendaño se congratuló de cómo el sector está remontando: «Estamos llenos los fines de semana. A diario también tenemos actividad, de turistas que vienen a Cáceres y es un no parar de clientes procedentes del norte, sobre todo de Galicia, Asturias y País Vasco, que hacen parada en la ciudad y pasan la noche de camino a las playas de Cádiz».

El empresario apeló a la necesidad de continuar con los controles policiales porque de seguir produciéndose botellones y altercados «la famosa reputación web de Cáceres se vería por los suelos. Y eso nos hace mucho daño». Lo dice el responsable de un hotel cuya posición en los portales de turismo está entre las mejores del país; sin embargo los comentarios relacionados con el ruido de la zona perjudican notablemente a estos negocios, cuyos potenciales clientes ya operan desde internet.

Cáceres se vende al mundo como destino tranquilo y seguro. Es una política a la que se está entregando por entero el ayuntamiento. De manera que las denuncias, vídeos como el de la semana pasada en el que se podía observar la concentración de público fuera de toda norma, perjudican de un modo notable esta imagen en la que se trabaja desde el equipo de gobierno.

«Empezamos a restar comentarios negativos en este sentido porque ha habido una reacción municipal rápida. Ya ha sucedido algo», concluyó el empresario.